lunes, 30 de mayo de 2011

LA INQUISICIÓN EN LA ALBERCA-INDICIOS Y MANIFESTACIONES (II)



























LA INQUISICIÓN EN LA ALBERCA:INDICIOS Y MANIFESTACIONES (II)
Mi amigo Peromingo que vive en lo Alto de las Peñas Tiritinas, le gusta tratar este tema de una forma desenfadada, un poco a modo de toma y daca; con unas indirectas tan “agúas” que si a veces cuesta entender esta forma de decir de los albercanos, hay quien dice que son más claras que el agua, por la habilidad que tenemos en salirnos por los cerros de Úbeda (aunque caigan un poco lejos)
-La del Solano tenía su escudo, fachada e interior con un magnífico porte. La del Chorrito decía menos, a veces se ocupaba cuando se llenaba el primer hotel.
-¡Claro! Qué la del Solano al ser casa particular, no todo el mundo podía verla. Pero los indicios y señales eran evidentes para personas con estudios.
-Llamaba la atención el campo-casa, con su enorme viga. ¡Allí se podían colgar dos buenas hojas de tocino!
-¡Anda tú! ¿No sería un zambulerio de aquella época?
- Seguro
En la parte de abajo (la cuadra) había dos cuartos oscuros un poco extraños…
-Sí, allí meterían a los que quitaban tabaco a su padre, como tú …
-Yo era muy chico y hacía lo que me mandaban.
-Sí, si. Tú también fumaste tu buen cigarrito de “caldo de gallina”. Además sabías liarlo…Dime:¿Te colgaron o no del balcón?
-Ese fue el sambenito que me pusisteis. Al no poder salir tres o cuatro días a la calle.
-¿Y te metieron en el cuarto oscuro?
-En el del Solano, no. Pero en la casa del Tablado había un cuarto oscuro con una argolla en una viga, nunca me dijeron para qué era aquello. Seguro que para colgar el perchero, así se podía barrer mejor por debajo.
Han pasado ya algunos años de aquella década de los cincuenta y la señora Agustina tiene una magnífica foto en su típica cocina en un libro de Don Lorenzo. La casa, la fachada, su interior puede haber tenido obras en su interior. Pero siempre quedan indicios y señales, como el cuarto oscuro de nuestra casa aunque haya hecho obras Tomasín. Los recuerdos, imaginaciones y realidades siempre siguen estando presentes.
Lo cierto es que la casa de la Inquisición existió y “haberlas haylas” aunque se hayan ido todas a dar vueltas alrededor de la Peña del Huevo.

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