sábado, 22 de enero de 2011

LA PILA BAUTISMAL -DE 1340-


LA PILA BAUTISMAL (de 1340)
La conocí de jovencita y era una bella muchacha, hoy es una gran señora con dos hijos que tienen ya sus trabajos. Se llama María, pero así a secas en un pueblo te dice poco. Si te digo que es María la de Fermín enseguida ya te das cuenta. María la de Fermín. En los pueblos todos tenemos un algo: o eres “tío” (el tío Manué) ; o llevas “la”( la Lole); tienes “-in” (Pedrín, Manuelín,…);”-ito” (Manuelito, Juanito, yo ); eres “de” (Jesús el de Moisés, Jesús el de Marcos); “tía”, es una forma de llamarse hoy las chicas, unas a otras sin ser familia). A un amigo cuando le mandaban de pequeño a hacer un recado decía eso:”en un minuto”, pues se quedó con Minuto. Un señor que en el bar dijo en una ocasión que le gustaba la serie de Bonanza, se quedó con ese sobrenombre. Cuando el padre se llama Pedro, el hijo Pedrín. De apodos hay una variedad tan grande (Niñete, Punto la i, Perrerías,…) que mejor es que cada uno diga el suyo porque la Pila Bautismal de La Alberca es de 1340 y el que más o el que menos por allí pasó. A María la de Fermín, le gustan las cosas de mi blog y le digo que son vivencias y en la Alberca tuve muchas. Documentación ninguna, otros u otras seguramente tendrán más. Mis escritos son sencillos y vuelaplumeros. Sobre todo con sinceridad ,sencillez , modestia y sin ánimo de ofender a nadie ya que como dicen en mi pueblo “sin con meterla ofendí con sacarla ud. perdone”.
Procuro seguir los consejos de la tradición: “Aquí me pongo a cantar / sin gracia que no la tengo/ dame la tuya serrana / que en cantando te la vuelvo. Y así surge la retahila:
María la de Fermín / Isidro de Don Luciano/ Eusebio no es“Usebín”./ Marianín será Mariano./ Y Pedro, ya no es Pedrín / sea de Juan o de Quiliano./ Si sigo…, no tiene fin / somos todos albercanos. Yo aquí, ya he perdido el –ito / te puedes imaginar / eso ya de jovencito… / El don me hace fastidiar./ ¿Y si es Isi? Ni una queja./ Isidrín poco me alegra / y si es así tiro una piedra / Isidro ya ves María / suena mejor en la oreja./¡Dilo como quieras, ¡tía! // María también tiene su gracia, además de las grandes cualidades que ella posee, es de Fermín. Decir Fermín en La Alberca es hablar de un hombre toda su vida entregado a la familia y al trabajo. Pero al trabajo de verdad, horas y horas en la carnicería, partiendo huesos, cortando carnes, no parando ni un minuto y entregado sobre todo al cerdo y todos sus derivados. Empezó en su pueblo, traspasó sus fronteras y hoy nada menos que en Estados Unidos solicitan sus productos. María sigue la tradición familiar y le gustan las costumbres y tradiciones de nuestro pueblo. Por mi parte te invito en el blog “la Alberca en sus tradiciones” a compartir sentimientos y emociones de vida. Costumbres de siempre y de una época determinada de nuestro pueblo.


miércoles, 19 de enero de 2011

ANIMALES DE COMPAÑÍA (POR SAN ANTÓN)







ANIMALES DE COMPAÑÍA (Anécdotas, y curiosidades)Por San Antón
EL BURRO.-Es un animal para andar por casa; para hacer distancias cortas y múltiples faenas. Igual lleva una carga de estiércol, como de hornija, sacos de castañas,…EL MULO.-Era la base de la arriería castellana. Y su cargas se desplazaban por muchos pueblos de España. En La Alberca se ha hecho con merecidos honores un monumento al cerdo pero también algún día bien lo merecerían tener algunos de esos animales anteriores. Recuerdo los mulos que subían sus cargas a la Peña de Francia, que iban por Batuecas, los pueblos de las Hurdes y los que cargaban pellejos de vino, embutidos , sacos de frutas…
El burro es el animal más servicial que ha tenido el hombre aunque a veces se pusiera un poco burro.( El perro se lo dejo para su dueño.) ¿Quién no recuerda aquellas norias que había por los campos, con su burrito dando vueltas y sacando agua? ¿Y en las parvas arrastrando los trillos con una buena carga de niños? Había burros todo terrenos que eran capaces de subir escaleras, otros evitaban las cojeras de sus dueños , el burro de Ciroqui. Los señores con don (malentendidos fuera) también los tenían, Don Rufino, Don Isidro, Don Vicente el veterinario,… El burro de mi vecino Isidoro daba la hora (la hora que él salía de casa) y le llamaba chivato porque le delataba cuando salía a la calle. No quiero olvidar las cabras y ¡cómo se abrazaban los niños a ellas cuando Ero las traía del monte!. Con Juanito mi amigo de infancia estuve una tarde en la cuadra de su casa haciendo compañía al parto de una de sus cabras ¡qué alegría cuando nació el chivito! Sin embargo fueron unos días muy tristes cuando a una señora que conocía se le murió la vaca. ¡La depresión que cogió! Cuando iba a su casa me pasaba un rato entreteniéndola porque lo pasó mal, pues era el sustento de la familia.
Intentos de amaestrar otros animales siempre hubo. Un día que Don Saturnino( el cura párroco) iba con su vespa (ves¡ “pa” que piden!, se decía por entonces) se encontró un zorrito Y Elías, mi buen amigo Elías que había sido boxeador en Francia en su juventud y era caballero mutilado de guerra, lo adoptó. Lo llevaba de paseo con una correa los domingos, pero el “felino” ocasionaba tan fuertes olores en su vecindad que tuvo que dejarlo.
Los gatos daban compañía, diversión y…en aquellos años…Algunos que hicieron malas pasadas fueron portadores de zapatos de cáscaras de nueces. Otros que eran tiernos y dulces y les encantaba la lumbre de suelo, donde permanecían enroscados terminaron con el rabo ardiendo y corriendo como locos…De todas maneras se les quería, eran buenos compañeros de los pucheros. En la fiesta de San Antón se bendicen los animales, dan vueltas alrededor de la Iglesia. Y se sortea el señor cerdo (estupenda costumbre que se perdió y ha vuelto). Cerdito que comenzó su vida de sociedad el 13 de Junio día de San Antonio de Padua con su esquila por las calles del pueblo. Hay una canción que dice: “San Antonio bendito/ tiene una cabra/ que le barre la casa/ y le va a por agua” (No menciona si es autónoma) Y otra: “San Antonio bendito/ tiene un “gurrino”/ que le arregla la casa/ y le va a por vino”. (¡Vamos que San Antonio conocía ya el oficio de la chacina! Por eso es bueno estudiar y conocer la vida de los santos, te dan pistas…conocimientos, servicio y bienestar). Peromingo, ese amigo que vive en el alto de las Peñas Tiritinas, avenida de los Riscos s/n, me dice: ¿Tú no reacuerdas aquella canción que se cantaba por los años setenta? Dice que era así:
“San Antón tenía devotos
Cristóbal se los quitó:
Hoy Antón tiene muy pocos
Eso sí, valen por dos.
Porque no contaminaban
Su vivir iba despacio
Y lo más, que te tiraban,
Un mordisco o una coz .
Ocupaban poco espacio.
Y sus gentes les hablaban
Sin carnet y a media voz:
¡Caretaaa! ¡Gurrinoo! ¡Sóoo!
¡Mochooo! ¡Churraaa! ¡Pía, píaaa!
¡Chivaaa! ¡Luceraa! “¡To.. póo”!
Post data, termina diciendo Peromingo:
(La gente se divertía./ Y aunque Cristobal ganó…/ Hoy, ya hay quien desconfía/ y reza a San Antón/)

viernes, 14 de enero de 2011

DESATINOS EN EL MUNDO BRUJERIL Y EXTRAÑAS APARICIONES


Peromingo nos dice que el artículo de Del Puerto Ventoso ha producido tal calado popular que los de Salamanca- siempre los de Salamanca tienen que meter la pata-.
Pues para evitar el efecto brujeril que se puede producir en todas las estribaciones de la Sierra de Gata quieren espantar a todas las misteriosas visiones ( vulgarmente llamadas brujas) que se producen en la Peña del Guevo ( y encima van y nos lo escriben así). Pues bien, como los de Salamanca son tan listos quieren dirigirse a las autoridades albercanas con el fin de: iluminar a la Peña del Huevo. El proyecto no saldría muy caro pues por el día se pondrían en la Peña de Francia dos grandes espejos proyectores que recogerían la luz e iluminarían de noche toda la redondez de la Peña (del Huevo). Con unos papeles de colores debidamente instalados la Peña cambiaría cada día de color. El impacto natural sería tan grande que las visitas turísticas nocturnas (aclaramos nocturnas, porque siempre hay algún despistado…) se elevarían al máximo. Sería como ver la Catedral o la Plaza Mayor iluminadas de noche. A nosotros no nos parece mal la idea, con sus correspondientes peros. Lo peor es que dicen algunos del lugar que la Peña del Huevo se llenaría más de tiendas que la calle del Tablado. Con que prefieren que siga como está, con efectos alucinógenas en poetas, escritores y gentes que no tienen otra cosa que pensar y alimenten sus mentes con ago más productivo, aunque todo el mundo en La Alberca sabe que haberlas haylas
Lo de las extrañas apariciones también es cosa de estudio.¡A saber lo de la argolla y la cerradura! ¿Qué podrá ser? Si vuelve Iker Jiménez sea el milenio que sea que se lo explique a Valentín ( esperemos que no sea al revés, que Valentín… y es que los turistas todo lo quieren saber…)

BUJAS EN LA PEÑA DEL HUEVO




BRUJAS EN LA PEÑA DEL HUEVO
(Analizadas a través voces y rumores populares y estructuras de grietas naturales extraídas de la misma roca en versión Pop-art).
Para entender este extraordinario artículo, amigo lector, tenías que haber conocido la singular personalidad, conocimientos, cultura, imaginación y saberes albercanos que tenía nuestro ilustre padrino. Del Puerto Ventoso estudia el tema con profundidad y yo puedo asegurarte que haberlas haylas por los extraños acontecimientos que se han dado por estos lugares, y el problema no está en si “brujas en o brujas de”. Hoy el asunto radica y no en aquellos famosos fantasmas que salían por los alrededores de la ermita de San Blas -o cercano cementerio- que hacían presentir extrañas sensaciones a las mujercitas que iban camino del monte calvario rezando sus devotos rosarios; ni tampoco, en aquellos ruidos nocturnos que se oían en las últimas casas del Barrionuevo los días de grandes nevadas y que sin duda alguna no eran lobos. Hoy el problema es que el turismo y la vida popular que gusta consumir historias, las necesita; no todo va a ser hamburguesas o pizzas importadas, cuando el jamón de Fermín deja embobados a los mismísimos norteamericanos; y, haberlas haylas se vean o no se vean, que no todo el mundo puede estar conectado para transmitirse con ellas . Procura leer detenidamente el artículo; el diccionario y algún amigo lugareño que se acerque a las sesenta peñas del huevo pueden aclararte determinadas dudas. Nuestro collage, toda una auténtica obra de Pop-art te puede dar muchas pistas pues en determinados aquelarres no está permitida la máquina de fotos; disimuladamente metimos unas tijeras, una caja de bombones, y “guilindina” de los pinos más cercanos, excelente pegamento natural. Que si tomamos alguna copita de más en la visita nocturna no viene al caso, sirva de aclaración que cuando Marcos cerró el N´ay club dejamos de probar el aguardiente del Soto –de excelente prescripción facultativa para los pocos simpáticos y desaboríos que la vida tiene- ¿Y las brujas?... bueno lee el artículo y ya dirás después.
P.D El color amarillento del papel es el reflejo cósmico que produce el rostro brujeril sobre determinadas supeficies blancas que en los collages produce el efecto inverso para no ser descubiertas.


jueves, 13 de enero de 2011

LA ALBERCA- CRISIS DE LOS 70


LA CRISIS DE LOS SENTENTA
Los comienzos de la década de 1970 fueron verdaderamente terribles para La Alberca. Basta leer el siguiente artículo de nuestro buen amigo y recordado Jopero para que nos hagamos una idea de la vida de aquellos años Por nuestra parte también escribimos una serie de artículos titulados “La Alberca, ese pueblo”, “ La Alberca no está boca-abajo”, “Crepúsculo en un pueblo de Castilla”, “Vida y tradición”,” Folk”,… con el fin de colaborar un poquillo y poder sacar a nuestro pueblo de aquel letargo con que había quedado ante tan enorme migración. “Juítas” sólo hacía que mirar para Francia, Bilbao , Valladolid, Alemania,…
Ordisi también fue otro gran entusiasta, que le dolían las cosas que estaban pasando en su pueblo. Merece la pena leer sus artículos: “Ideas de un hombre fuera de fuego y las “Comunicaciones en la Sierra de Francia”, escritos con la garra y el fino humor que le caracterizaba.




lunes, 10 de enero de 2011

EXCURSIONES, SUBIDAS Y BAJADAS






EXCURSIONES, SUBIDAS Y BAJADAS
Sabios doctores de la capital charra y no digamos de Madrid y otros famosos lugares siempre han aconsejado a sus amigos pasar una temporada en La Alberca bien para descansar, ilustrar el espíritu o recobrar energías en vistas a los duros inviernos de otras zonas. Por las mañanas si el día es apacible leer debajo de un nogal, castaño o un pino es una actividad envidiable.
En verano, por las tardes, hacer una excursión, por ejemplo a la Peña del Huevo, que está muy cerquita del pueblo es un buen ejercicio para caminar y fortalecer los tobillos.
Se queda en la ermita del Humilladero y aunque el día sea bueno y en lo alto de la Peña del Huevo se pueda estar en mangas de camisa como ves a Filomena Hoyos, un jersey no sobra y si no ya ves que a gusto está Mariano con él puesto. El grupo sale del pueblo por el camino del Monte Calvario; allí, se para unos minutos a contemplar la hermosura del paisaje, con el pueblo que va quedando al fondo. Se pasa una amplia pista cortafuegos y se coge después un camino de piedras, brezos, chinarros, pinos por doquier y en menos que lo piensas estás allí a los pies de la hermosa peña ovalada y rocosa que alguien acertó a llamar La Peña Del Huevo. La subida requiere ciertas precauciones y si no la conoces bien es preferible que vayas dejando unas miguitas de pan entre pequeños montículos de piedras, a la vuelta lo agradecerás y también las hormigas. Una vez en la cumbre y después de haber descubierto las cercanas buitreras, saluda el alto de la Peña de Francia y embébete con Batuecas. Al grupo le gusta dialogar y lo primero que hace es enseñar a la cámara la esencia pura de la vida llámase sencillamente “capaura” de chorizo. Filo recomienda quitar el pellejo, inspeccionar el trozo y lanzarse al ataque. Otilia y Mari Carmen no quieren perderse el momento y alzan el vuelo. Macu y Faustina espera que alguien dé la orden de comienzo. Ricardo observa, Mari Tere se peina y Mariano mientras ataca vigila si se cumplen las ordenanzas de los buenos excursionistas:¡Comer y callar! De vuelta después de haber bajado la Peña con precaución se cantarán las eternas canciones de siempre: La ovejita lucera, las vacas del pueblo, el riau, riau, y al pasar delante de la ermita de San Blas de donde ya no salen fantasmas al anochecer surge la canción de siempre: Pobrecitos los borrachos/ que están en el campo santo/ Dios los lleve a la Gloria/ por haber bebido tanto/… La mujer de las Animas invita a recogerse al grupo y programar la siguiente excursión. ¡Qué tal a La Peña de Francia! A Trini que está en una esquina le parece bien. Pero el padre Cosme piensa en mucho más, el camino de Santiago. Nacho prefiere bajar a Batuecas en la caja de una camioneta. El airecillo, el paisaje, las curvas, las ramas que si no te agachas te afeitan, y el vaivén de los correspondientes baches hacen que estas excursiones sean delicias de caminantes. ¡Quién no ha ido-y en esto está conmigo Pedro y Nacho-a Batuecas, al Soto , a Monforte , a Mogarraz o donde cerca de aquí Dios quiera…! ¡Quién no ha ido en la caja de una camioneta, a cielo descubierto, y gozando de los arranques de las salidas de las curvas y traqueteos de los baches, no conoce la pura esencia del Dakar que un día fueron las gloriosas carreteras de la Sierra de Francia!

martes, 4 de enero de 2011

EL HABLA POPULAR



ASÍ HABLÁBAMOS
Por los años cincuenta- dice Don Luis Cortés- en su magnífico libro “Cuentos Populares Salmantinos” estuvimos en La Alberca y “recogimos los cuentos que aquí figuran de este pueblo”. Recuerdo verle en mi casa con todo su gran aparataje “un magnetófono de algo más de doce kilos que habíamos de transportar” y “donde una vez llegados, nos recibieron y ayudaron los queridos amigos Luciano Barcala e Isidro Puerto, médico y boticario respectivamente del lugar. Por lo que pocos minutos después, ya entraba el aparato en funciones, tras haber hecho saltar previamente los plomos de una sumaria instalación eléctrica” -eso era muy corriente por aquel entonces y yo con apenas catorce años ya tenía gran experiencia quitando y poniendo plomos cuando las circunstancias lo requerían-. Me ilusionaba ver a Don Luis haciendo filigranas con el aparato mientras la señora Beatriz Mancebo, para nosotros la Tía Triz, con ochenta y cinco años “fue dejando su voz, viva aún en mis cintas, contándonos versiones de un gran interés”. Don Luis Cortés nos cuenta que con su amigo Jesús conoció el “hondón” de Batuecas y en la subida la vespa se estropeó “nada más trasponer el Portillo, lo que nos permitió llegar al pueblo en rueda libre y sin motor”.Mari Puerto y la señora Dolores también le contaron otros muchos cuentos y anécdotas que las gentes del pueblo se sabían y transmitían por medio de la tradición oral.
DESVIAIMELO DEL CAHTAÑO
Era un matrimonio, que eran ya bastante grandeh. Y la mujer decía que quería morirse primero qu´el marido. Cuando fue y el marido por ver si era verdad, fue y se hizo el muerto.-oiga uhté- y haciéndose el muerto, pueh fue ya la madre, la mujer, amoh, y le hizo el entierro. Le hizo el entierro, con todo, lo mihmo que loh demah, claramente. Lo amortajaron, lo metieron en lah andah, y lo llevaron a enterrar.
En ehto que ya lo llevaban a enterrar y había un cahtaño en el camino. Tenía unah ramah. Y al pasar por el cahtaño, fue él y ya dehque lo llevaban s´agarró del cahtaño, y él enviveció, se levantó vivo. No se había muerto, era que lo fingió, pueh no ehtaba muerto
Y dehque resucitó iba pa casa, volvió toda la gente con el intierro pa casa.
Bueno. Ahora ya va y se murió mah adelante, y fue verdá que se murió. Cuando iban llorando a mujer detráh, e iba diciendo
-¡Ay!, ¡Ay! ¡Ay! Ya no te vuelvo a ver. Ya pa siempre, pa siempre, adioh pa siempre. ¡Ay! desviáimelo del cahtaño no suceda lo de antaño.- Oiga uhté-.
Y s´acabó el cuento. (La señora Beatriz Mancebo, 85 años-La Alberca)
LA DEVOTA Y LA BOTA DE VINO
Ehte cuento eh mu chiquinino, muy chiquinino
Era una muher que iba a buscar un haz de hornija pa encender, y llevaba una bota de vino en bajo el mandil, y llevaba el rosario en la mano rezándolo, eso eh.
Bueno, puh va un muchacho, y como la vio con el rosario en la mano, va y le dice:
-¡Ay, tía, que devota va!
Ah, ¡mardito!, pronto la vihte, toma una gota
Y le dio una gota y s´acabó el cuento.
(La señora Beatriz Mancebo, 85 años- La Alberca)