jueves, 15 de noviembre de 2012

SAPOSAURIOS EN BATUECAS--MOVIENDO ALAS Y PENSAMIENTOS:
























SAPOSAURIOS EN BATUECAS

 ¡Temblad después de haber leído!

 Las sorpresas en Batuecas te las puedes llevar por todos los lados ya que hace gala de una vegetación exuberante, un microclima especial, pinturas prehistóricas y es también un excelente lugar para hacer una vida retirada y dedicarla plenamente a la oración.
La colocación de una pasarela que separa y va a ras del suelo, con continua información en paneles con los nombres y características de su diversa vegetación ha sido un gran acierto.
Marchando por esa pasarela de madera y apoyándose en su cómoda barandilla puedes leer las características de las diferentes especies al mismo tiempo que contemplas el paso de las aguas cristalinas de su río y los bravíos canchales que aparecen desafiando al agreste espacio montañoso.
También te puedes sentar a descansar en bancos y mesas que con aspecto rústico hay en los diferentes rincones que van surgiendo hasta que un blanquecino camino de tierra te deja en las mismas puertas del convento.
La sorpresa salta donde menos lo esperas: ¿Has visto? ¿Qué es eso? ¡Cuidado no te acerques tanto...! Mira...eso es... ¿Parece?... ¿Cómo que parece?...
Es un auténtico saposaurio. Sus ojos lo delatan. Su boca atemoriza al ver la forma tan agresiva como la abre, enseñando esas fauces y dientes tan desafiantes... Su piel de cáscara de madera es una buena defensa ante un atrevido hachazo de un leñador (saldrá sin duda perdiendo); y mira, cómo tiene extendido hacia adelante su peligroso brazo-rama...
Un poco más arriba del camino que bordea la finca del convento, pasando el “pisaraices” y la puerta lateral del monasterio, bajando por un pequeño terraplén se encuentra El Charco Azul- que puedes ver en foto adjunta- y aquí es donde bebe y se baña el saposaurio dejando sus aguas desteñidas de ese color y no aptas para el consumo humano.
No sería mala idea tener un puesto de alquiler de armaduras de hierro en la entrada de su aparcamiento para que los visitantes pudieran ir por la pasarela lo suficientemente protegidos ante ataques por sorpresa de tan terroríficos animales. Y es que estando en las Batuecas cualquier extraño fenómeno que se salga un poco de lo corriente sin duda alguna que es posible.

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