miércoles, 5 de diciembre de 2012

COGOLMILLOS,MANZANAS, NUECES, CASTAÑAS,...


















COGOLMILLOS, NUECES, CASTAÑAS, MANZANAS,...
 El otoño ha sido lluvioso y no han faltado los buenos cogolmillos. Yo te digo la verdad- no cojo ni uno-, esas cosas hay que dejarlas a los que los conocen bien –si tienen un anillo...-¡anda.anda!...Conocerlos bien y después las consiguientes pruebas. ¿Hombre que te iba a pasar? Al fin y al cabo, antes o después todos a la Somá...Prefiero después...
Mientras tanto una buena “calbochá”... ¡Qué bien viene en estos días! Y más cuando las manos se te han quedado “engarañás” de coger las castañas.
¿Y las nueces? En pocos sitios las hay tan buenas. La pena es la gran cantidad de nogales que han ido desapareciendo y después no se han vuelto a repoblar. ¿Te acuerdas? No todo el mundo valía para subirse a una nogal( en La Alberca es femenino) y después varearla. Las ves caer al suelo y son auténticas piritas de oro.
 ¿Y las manzanas? En pocos sitios hay unas condiciones tan buenas para tener este tipo de manzanas –las hay de muchas variedades-. Pero sobre todo las reinetas. ¡Vamos que arrimas una a la lumbre y luego con un poquito de azúcar...
-Seguro que a ti, paisano que me estás leyendo cara a cara, delante de tu ordenador y lejos del pueblo, se te está haciendo la boca agua. Y lo comprendo porque a mí también se me están poniendo los dientes largos... Las castañas, las manzanas, las nueces, son productos de nuestro pueblo que si en un tiempo fueron un buen sustento para muchas familias, en el futuro -que es ya- se van a ir cotizando en todo lo más alto.
Pues... ¡Mira tú, por donde! Vamos a hacer una buena compota que el día está tan frío que yo no paso de San Antonio para allá. ¡Eso tú quisieras! Y coger el aro y llegar a la Casa del arquitecto. O hasta la Abadía de los Templarios. Sabes lo que dirían ¡el futuro ya está aquí!..
Bueno, ¡vamos a la compota! Pelo unas cuantas manzanas –si sacas la cáscara entera juega a la lotería o ¡échala en el brasero que huele muy bien!- después las troceas, las lavas.
Y las pones a cocer en una cazuelina con ocho cucharadas soperas de azúcar.
¿Ocho?
Bueno seis, y no discutas
¡Que cuezan y prueba! ¡Qué cuezan y prueba! ¿Ya están blanditas?...
¡Ay! albercano de Sevilla, pamplonés del Chorrito, salmantino del Llanito, jerezano del Tablado, madrileño de la Balsada, alemán del Barrionuevo, albercano que estás en La Alberca. etc.
 ¿A qué se te ha hecho la boca agua? Amigo es que como mi pueblo, el tuyo y el de todos nosotros, es único.
Y el saborcillo, estoy seguro que se lo da la redondez de la Peña del Huevo, el Alto de la Peña de Francia, etc. etc.
 ¡Oye por qué no cierras la puerta, que entra un gris!..
No, esa no, la del Portillo..

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