viernes, 1 de marzo de 2013

CAMINANDO POR LAS HURDES -y II-





 CAMINANDO POR LAS HURDES –y II-

Deteniéndonos en el comienzo del libro, de La Alberca dicen:”Es un pueblo, antaño importante, donde el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media”. Describen sus calles y casas y especialmente su Plaza Mayor:”Es extraña, distinta, también tiene soportales y balconcillos como cualquier plaza de Castilla, pero es distinta. Es el color, los distintos colores y la madera, las flores en tiestos grandes de los balcones. Hay como una irregularidad, una asimetría, un desorden”.
Los autores han llegado en agosto en época de fiestas de la Asunción y no encuentran fondas. Por fin hallan acomodo en la Posada de Belisario. Les llama la atención las moscas que había por aquella época. “ El patrón dice que es por el estiércol que guardan en la planta de las viviendas entre capas de hojas de roble y de helechos, y que antes suelen triturar en la calle” “Las casas no tienen chimeneas, aquí hace falta calor y humo para secar las castañas”.
Conocen al doctor Barcala y van a estar con él recorriendo durante varios días las calles del pueblo, hablando de poesía, de las Hurdes, de Maurice Legendre, de la visita de Alfonso XIII, de Marañón, de Unamuno,...Y también de las muchas cosas que hay , que guarda y atesora La Alberca. Les enseña la casa donde vivió pasajeramente el rey Juan II de Castilla y donde se hospedó San Vicente Ferrer.
Vieron la mujercita de Ánimas y escuchan recitar su salmodia. Van camino de las Hurdes y entrarán por Batuecas, el camino tradicional de Legendre.
El doctor les enseñó una casa donde vivió Gracia Fe, hermosa dama albercana casada con Feliciano de Silva, famoso escritor de novelas de Caballerías. Vuelven a la Plaza donde los mozos esperan que comience a tocar la música del baile.
Siguiendo con el libro, los viajeros se van a dormir y como la cama es dura, recuerdan el dicho castellano de que a mala cama, colchón de vino y dan un largo tiento a la bota. Y como están en fiestas al día siguiente verán el Ofertorio y posteriormente La Loa, siguiendo con las charlas y explicaciones que les va dando el doctor amigo.
Y aquí ya, amigo lector, en próximos capítulos comienzan sus andanzas y visiones de las Hurdes de aquellos años, que bien merece leer y conocer por lo ameno y sencillos que se van haciendo sus relatos.
 

No hay comentarios: