miércoles, 31 de diciembre de 2014

UNA TARDE EN EL PORTILLO- TROVAS Y DONAIRES-
























UNA TARDE EN EL PORTILLO- TROVAS Y DONAIRES-
-Celebramos las 120.000 visitas al Blog-
Pero Amigo nos dice que en estos días de Navidad ¡qué bien y qué calentito! se está en los bares de la Plaza tomando una copita y jugando una partida con los amigos.
Si nieva la emoción es más intensa y si el día está soleado y te abrigas ¡Vámonos, después, a dar un paseo hasta El Portillo.
Luego, a la bajada nos acercaremos a las Peñas Tiritinas a visitar a Peromingo. Este, les esperaba con una buena lumbre de suelo. Y al calor y al cariño de la misma surgieron estas trovas que "entreambos" compusieron y recitaron; producto más que del ingenio de  la mente, de los efectos del animoso  aguardiente de la Sierra que despachan en sus tabernas para los días de inmenso frío  como hoy.
EL PORTILLO
Especie de tragaluz /  pasadizo  hacia  Batuecas.
Si llamaran de la Luz
Con ello tampoco pecas.

Unos dicen  mil doscientos  /  Otros más, llega a cuarenta.
Subían en un seiscientos
Y poco más y revienta.

Quienes pasaban en burro  /  Que es el mejor animal.
Se paraba. Y en un te zurro.
Iban” pa ´lante” ¡genial!

No faltaba el buen caballo  /  Y para cargas el mulo
¡Con las colmenas, tocayo!
Y el hombre andando ¡Qué chulo!

“Pa" Batuecas," pa" Las Mestas  /  Para Coria, o Río Malo.
¡Cómo subían las cuestas!
Un me tropiezo o resbalo
Y sin caerse. ¡Qué gestas!

Se merece (y te tiento)  /Este afanoso animal.
En el Puerto un monumento.
¿Respetaría el "vendaval"?

Un mar de olas en montañas  / Surge en tal claridad.
Que en la quietud son dichosas.
De azulada inmensidad.

Das un paso. Roca y jara.  /  Pinares que escoltan lomas.
Pedruscos. Y... un canchal. Para.
Que si un poco más te asomas....
¡Atrévete y compara!

Sube por esas veredas  /  Que coronan las montañas.
Simón Jarero -¡te acuerdas!-
Buitres, jabalíes, águilas.

Una tarde en el Portillo  /  Caminito de Batuecas
Disfruta de este airecillo.

¡Se acabaron las  jaquecas!

Para arriba la de Francia.  /  Un paso atrás y La Alberca.
Batuecas  tienes muy cerca.

¡Para un buen pie no hay distancia!
¡¡Sigue adelante, no pecas.
Porque estás... ya, en Las Batuecas!!









































































































jueves, 25 de diciembre de 2014

LAS ILUSIONES EN UNA NOCHE DE MISA DEL GALLO



























LAS ILUSIONES EN UNA NOCHE DE MISA DEL GALLO
Habíamos ido a la Misa del Gallo y nada más salir a la puerta de la iglesia, la luz hizo un extraño guiño.
“Ya verás- decía la Juani-como se vaya, mi madre me mata-“
-Pero ¿Cómo te va a matar- contestó Ana. ¿Es que tú acaso tienes poderes para apagar la luz?
-Sí, pero…quienes salieron de la iglesia sin esperarse a besar el Niño, seguro que ya están en su casa.
-Tú también no te has quedado “envaía”, es que se formó una cola con mucha gente.
-¿Ves? Ya se fue- pues yo me voy a esperar un rato a ver que pasa. Si se va en el camino es que me muero…
La alegría en el Solano fue inmensa y el coro de silbidos, cuqueos y voces se extendió por toda la plaza. Hubo quien hasta tiró un “cubete”.
Las dos amigas en la mismísima barandilla de la escalinata no se atrevían a moverse, al lado tenían a sus amigos acompañantes encendiendo los mercheros de vez en cuando. Ellas no dejaban de quejarse.
-Te digo yo…
-Me dices tú. Pues sabes, lo mejor es que nos esperemos.
Don Saturnino había salido a la puerta de la iglesia a poner orden y tocando una campanilla y con una vela de la sacristía que lo único que hacía era alumbrar su cara pues a los alrededores ni siquiera llegaba. Decía en voz alta:
“Vosotras si hay algún “espabilao” que quiere ser demasiado galante ¡A manozato limpio¡Eh!...
La Juani-decía a su amiga “Yo de aquí no me muevo, mi madre va a coger el farol y seguro que va a venir a buscarme”.
Los chavales estaban de acuerdo que antes que pasara más tiempo lo mejor era salir dando la vuelta alrededor de la iglesia, agarrados a la pared. El camino era más largo pero más seguro decían ellos, por eso de los tropezones…
Los silbidos, aplausos y cuqueos no cesaban. Había quien prefería un buen manotazo antes que viniera la luz.
De todas maneras las dos muchachas vivían al lado de las Espeñitas con que la distancia no era tanta. Pero ¡claro! un tropezón estando tan oscuro... El Solano estaba muy peligroso.
De pronto todas las ilusiones quedaron rotas.
Un silencio aterrador; mientras un niño gritaba: ¡Que ya ha “venío”! ¡Qué ya ha “venío”! ¡Qué viva la" lú"...!
Las ilusiones en una noche de Misa del Gallo habían quedado, tú lo dices..."de-si-lu-sio-na-das".
Mañana  Gabi en el Salón de la Plaza pondrá el “picú” y siendo Navidad decían los chavales si se carga la luz igual vuelve a irse. Las sacaremos a bailar y si nos dan calabazas, iremos después a rondarlas.
Yo, decía uno de ellos, voy a ponerle un ramo en el balcón de su casa. Y eso me lo apuesto aquí ya…
Lo que si sería seguro que cogidos del hombro pasarían por toda la zona de las Espeñitas cantando: “Ya no va la niña/ ya no va la fuente/ ya no va la niña /ya no se divierte.
Ya no va la niña/ ya no va al arroyo/ ya no va la niña/ ya no tiene novio (…)
                         (Relato tan ficticio, como ilusionadamente verdadero)


domingo, 21 de diciembre de 2014

RONDAS Y PARRANDAS EN TIEMPOS DE NAVIDAD / AÑO NUEVO






















RONDAS Y PARRANDAS EN TIEMPOS DE NAVIDAD/ AÑO NUEVO.
-¡Que lo baile, que lo baile, que lo baile!...
Para empezar la ronda
Como se debe
Santas y buenas noches
Tengan ustedes.

La música tiene el don de acercar a las personas. Pero también sirve para hacer rabiar, pongamos el caso.
Y si un grupo de niños al salir de la escuela estaba en las inmediaciones de una casa cantando: ¡Que llueva que llueva! No era raro que algún gracioso dijera: ¡Tener cuidado  que pueden “mear los angelitos” o caer algunos “cagajones”! Se respondía quizás sacándole la lengua o cantándole una canción alusiva:¡Que lo baile, que lo baile, que lo baile! Que lo baile todo el mundo, con el perro de Facundo, con el gato de la Inés-(…)
A nadie gustaba que lo llamaran Facundo y le hicieran bailar. Con que más valía no meterse en camisa de once varas y menos si por  medio había niños tan resabiaos y “alcahuetes”.
Y como era época de matanzas y para que no estorbaran se les preparaba un buen zambulerio en la cuadra de la casa con una soga, una manta y van que chutan.  ¿Nos dejais montar?-  preguntaban los que pasaban. Si la respuesta era negativa ya se sabía que para vengarse  podía caer un “sahumerio” nocturno. El sahumerio tenía por finalidad esparcir un humo bastante desagradable, condimentado a base de sobrantes de pezuñas de caballos envueltos en una latilla con brasas.
Y llegaba el domingo. Las misas se decían en latín; el cura daba la espalda a los fieles.”¡Dominus vobiscum! Et cum espíritu tu tuo. En la iglesia hacía un frío que se las pelaba y como Don Saturnino a veces se pasaba en los sermones, se aprovechaba el momento para estirar los pies o echar un cigarrillo fuera de la iglesia. Las catequesis con la Tía Triz, la minerva, el ir a besar al Niño cantando "el chiquirriquitín", el sello en la mano para poder ir al cine por la tarde, llenaban los huecos de la mañana de unos domingos tremendamente fríos que tenían sus recompensas visitando después con los amigos los bares de Marcial, Gabi, Jacinto que se esmeraban poniendo cacahuetes para tener contenta a la clientela. Por la tarde la copita de aguardiente de Marcos desintoxicaba de los malos virus, el vino del Colorao ennegrecía los labios y el Porru era un buen momento para con la penúltima copa formar el grupo que iba a ir cantando de parranda por las calles.
A la fuente va a por agua
Y un galán me la entretiene
Aquí la estoy esperando
A ver si viene o no viene.
La oscuridad de las calles al anochecer se iluminaba con el vinillo que hacían gala los componentes de los diferentes grupos que cogidos del hombro  pasaban cantando y rondando a sus novias. Tirando algún "cubete" de vez en cuando,.. Y se cantaba de todo: “A mi me gusta lo blanco. Viva lo blanco. Muera lo negro (…)” Clavelitos, clavelitos de mi corazón”. Pero mira como beben, los peces en el río”. La campanera.”Maria Manuela me escuchas…”La cabra, la cabra,.. La Tarara si, la tarara no. “Una tarde florida de mayo, cogí mi caballo…” “A mi me gusta el pin, piribín, pin, pin,” Me están haciendo un vestido Manuel,..” Y ¡Ojito! No sabíamos el  por qué La Pelona estaba prohibido. Sin embargo Al Niño, al Niño Manuel no ocasionaba problemas.
Si la ronda la hacían los quintos estos procuraban llevar un viejo tamboril, una lata de pinturas y un gorro africano con una borlita sobre la frente “Las madres son las que lloran y las novias no lo sienten, se quedan cuatro chavales, que con ellas se divierten”.
Los escancianos que eran los mozos, que habían dejado de ser mozos porque se habían casado en el año, también tenían sus días de salidas, visitas y alegres pasacalles. Unos con castañuelas, otros con sartenes, la botella de anís y una llave; el tamborilero para oficializar el acto y canta que te canta por las calles del pueblo mientras visitaban autoridades, amistades,…Se pasaba un rato agradable con ellos, mientras algunos miraban tímidamente al médico porque sabían que el encargo ya estaba de camino.
Los chiquillos también hacían competiciones en esos días sin escuela siendo muy emocionantes las carreras de aros hasta el Alto Las Eras o el cuartel de la Guardia Civil, tan emocionantes como las carreras de San Silvestre que realizan en nuestros días. Y entre los juegos eran tiempos de la chirumba, el pión, el correr a pillar por las diferentes calles y el saltar a la comba con el “que lo baile, que lo baile, que lo baile”.

Las nevadas estaban a la orden del día y los pelotazos de nieve ocasionaban el “daile en juro”para que el amigo o la chiquilla que venía con sus cántaros de la fuente se escondiera y no saliera del portal de su casa.


















































































































viernes, 12 de diciembre de 2014

CÓMO ENCONTRAR LO PUBLICADO EN EL BLOG

CÓMO ENCONTRAR LO PUBLICADO EN EL BLOG

Pero Amigo que es el seudónimo de Peromingo, habitantes de número que viven en lo Alto de las Peñas Tiritinas, nos comentan que les da rabia que lo aparecido en el Blog al ir publicando otras cosas desaparece lo anterior.Así esta imagen de la Virgen de Peña de Francia en traje de Vistas no saben en qué lugar ha ido a parar. Pues bien, he aquí la respuesta que nos mandan en romance paladino.



¡Navegante! Si hay camino. / Y no te vas a perder.
Para encontrar con buen tino
Lo que quieras mantener.

Hay en el blog, a la izquierda / Un margen con Etiquetas.
Léelas. Después recuerda.

Qué te interesan ¿las FIESTAS / que llaman de la Asunción?
Pues pincha allí. Están puestas
Y también en Audición.

Te pondrá: Mostrando Entradas. / ¡Adelante y  ratonea!
Las verás muy bien marcadas.
Tan bien, que ya dices ¡ea!

Y ahora quieres ¿Un mensaje? / ¿O algún hecho singular
De una persona o linaje?
Ya te lo he dicho  a pinchar
Donde pone Personaje.

¡Vivan pues las etiquetas!

¡Sigue! Vas averiguar / que a base de navegar
Y dar: Entradas Antiguas.
Todo lo vas a encontrar.

¡Navegante! Si hay camino,…/¿Vas a la PEÑA DE FRANCIA?
Pincha ahí, tendrás buen tino.

-Ya si quieres te santiguas-

lunes, 8 de diciembre de 2014

LA BOTICA DE DON ISIDRO EN EL MUSEO DE SAN ESTEBAN

LA BOTICA DE DON ISIDRO EN EL MUSEO DE SAN ESTEBAN

El día 4 de diciembre a las 12:30 quedó inaugurada la botica que don Isidro Puerto tuvo durante más de 40 años en  nuestro pueblo de La Alberca. Es una donación que hacen sus hijas e hijo Pablo –dominico ya fallecido- para que se conserve en el  Museo que tienen los padres dominicos en la iglesia de San Esteban de Salamanca.
Agradecemos a nuestro amigo Pedro Becerro las fotos que nos ha mandado para que podamos dar a conocer este acto y antigua botica, a nuestros amigos que siguen este blog. Y en especial a Trini y Mari Puerto que nos han ofrecido sus escritos  y tratamos de adaptar al formato del blog para que puedan ser más fácilmente leídos.
Gracias a esta donación, especialmente conservada, podemos conocer como eran las antiguas Boticas. Predominan, como nos dice Mari Puerto, los albarelos, tarros de loza de curvatura azul de Talavera. Y diferentes botellines, tarros, balanzas, materiales e instrumentos que los boticarios empleaban para hacer sus preparados medicinales.

DON ISIDRO PUERTO GONZÁLEZ, BOTICARIO DE LA ALBERCA
-DESDE 1930 HASTA 1970-
-POR TRINIDAD PUERTO-

Conservamos de sus primeros años las notas de un examen libre de bachillerato, en el instituto de Salamanca del curso 1913-1914 y sabemos que en La Alberca, un grupo de escolares, por estas fechas, preparan sus estudios con el boticario: Don Ángel Sánchez Rodrigo,natural de Serradilla (Cáceres), de él escribieron:"fue un recto y fabuloso funcionario y diversos escolares bajo su dirección aprobaron con buenas notas no pocas asignaturas…Hizo un detenido estudio de la flora albercana, recorriendo y examinando las vertientes de la Peña de Francia, los campos de La Alberca, las hondonadas de Batuecas y los cauces de los ríos y arroyos comarcanos. Isidro Puerto  le acompañaba en estas excursiones de estudio y estas enseñanzas y aficiones estimularon su curiosidad y observación continua de la flora de estos lugares durante toda su vida.
El 5 de Junio de 1923, Isidro Puerto recibe el título de Licenciado en Farmacia en la Universidad Central de Madrid donde había cursado sus estudios, y en 1924 comienza a ejercer su función de Boticario en diferentes pueblos de la provincia de Salamanca hasta la muerte de Don Ángel Sánchez en Villanueva del Conde, adquiere su farmacia y se instala en Villanueva, con la misma ayudante de su maestro: Feliciana Rodríguez Ropero.
Esta  botica conserva el instrumental, recipientes y frascos de aquella farmacia, y varios frascos atestiguan que procedían de la botica del licenciado “Gallego”, farmacéutico de Cebreros. La técnica del soplado del vidrio, con la que se elaboraban diversos recipientes, experimentó un gran cambio a partir del primer cuarto del siglo XIX, gracias al método ideado por el químico francés Leblanc al finalizar el siglo XVIII. En esta botica se conservan frascos elaborados con la técnica anterior, fácilmente reconocibles, por lo que es posible fecharla en un tiempo anterior a este gran cambio, podría ser de finales del XVIII o comienzos del XIX.
Sabemos que la palabra Botica, hoy en desuso, procedente del griego apozeke= almacén, era el lugar donde había todo tipo de primeras sustancias para componer los medicamentos, de ahí el dicho actual “hay de todo como en botica” y el boticario era el que preparaba y expedía las medicinas con pesos y medidas exactas, utilizando numerosos instrumentos apropiados para cada composición: como la pequeña balanza de gran precisión y hoy muy valorada para pesos de miligramos:El Granatrio; o el instrumento para elaborar píldoras, alambiques para la destilación, un pequeño triquinoscopio, para detectar el virus de la triquina, matraz aforado, pipeta, crisol de porcelana…
Eran múltiples los productos extractos, tinturas, elixires, emplastos, esencias, soluciones…podían existir hasta 3000 variedades.Y el libro instructor de las posibilidades y usos de cada sustancia, llamada farmacopea.
Isidro Puerto en 1933 contrajo matrimonio con Lucía Pascual Hernández y se estableció definitivamente en La Alberca.
Se conservan unos apuntes por el médico: D.Lucino Barcala Moro en los que testimonia la manera de actuar de su compañero el boticario, D. Isidro Puerto, leo sus palabras:
“…de lo que sí puedo hablar con conocimiento absoluto es de su labor como farmacéutico, nadie como yo, porque la labor de los funcionarios pasa en muchas ocasiones desapercibida para los ciudadanos y otras veces aunque conocida se olvida con facilidad, nadie como yo, repito, puede ser testigo de excepción para recordar la labor de entrega que ha tenido en el desempeño de su función durante los años que ha desempeñado el cargo de farmacéutico D. Isidro Puerto.
La primera etapa de mi estancia en este pueblo la situación económica era muy deficiente. Pues bien durante aquellos años yo conocí la enorme cantidad de recetas que este probo funcionario despachaba “al fiado” y que después, muchas de ellas, se transformaron en incobrables. Así mismo yo conozco de muchos medicamentos que venían en envases indivisibles, cómo él los despachaba en unidades sueltas con perjuicio suyo, porque luego le quedaban envases que no terminaba de despachar. Y todo lo hacía para facilitar a los vecinos el uso de medicaciones que en envases completos no podían adquirir por falta de medios.
Por ejemplo cualquier vecino que tenga una edad media (no conocemos la fecha de este escrito) puede recordar los papelillos de piramidón  que despachaba D. Isidro, se pasaba horas y horas confeccionando papelillos de 10 centígramos, para después despacharlos en nº de 5- ó -6 porque las gentes no tenían para comprar un envase de 20 comprimidos.
He señalado este caso del piramidón por ser uno de los medicamentos más usados, para que se comprenda con facilidad, pero lo mismo podría referirle de los antidiarreicos preparando fórmulas y más fórmulas para evitar el gasto de las familias”.
Una tercera etapa del ejercicio de su profesión podemos situarla  en torno a los años 1950 y 1960 en que va realizándose en este lugar el cambio de la tradicional botica a la llamada farmacia; se imponen los productos farmacéuticos elaborados por los laboratorios, desplazando a los productos medicinales elaborados por el propio boticario. En este momento se centra su interés en la búsqueda de soluciones para tratar la enfermedad de la “tinta de los castaños”.
Por los años 1964-65 su empeño por lograrlo se multiplica.
Por su observación de la naturaleza, había visto renacer el castaño llamado “Guencio” al lado del pueblo, y echarle tierra estéril  a sus raíces al construir la carretera; se pone a comprobarlo en otros castaños aplicando una fórmula curativa con ciertos productos y consiguió resultados.
Entra en contacto con investigadores de la Universidad de Santiago y el Consejo Superior de  Investigaciones científicas y comienza con su tratamiento que fue eficaz y reconocido, que no logró extender por diversas causas.
Siempre fue un hombre inquieto por el avance, la cultura y el bienestar de su pueblo; impulsa la Asociación Amigos de La Alberca de la que fue presidente y ha sido determinante para el avance de este pueblo; su curiosidad le llevó a reconocer una extraña peña, que el investigador alemán Uto que visitaba La Alberca habitualmente, la reconoció como una peña celta de los sacrificios.
En 1945 Isidro Puerto había diseñado un emblema heráldico que identificara al pueblo y hoy es el que se ha aceptado como representativo.
La conservación de su botica en este lugar es un homenaje a los boticarios rurales que fueron adaptándose a los cambios y recreando sus conocimientos.
Nos parece que un monasterio es el lugar apropiado, por la gran aportación de los monjes a este saber milenario, por recuerdo  de su hijo dominico Pablo estudiante en este convento, por su cercanía a la Sierra de Francia a través del santuario de la Peña, históricamente tan significativo y querido por sus gentes.
Termino con unas palabras de su hija Faustina- Bióloga y licenciada en la Universidad de Oporto y en la de Salamanca- que heredó  como su hijo Pablo un gran amor a las plantas y a la Naturaleza.
El 16 de noviembre de 1966 escribe:
“¡Qué amor a las plantas!
¡Que árboles tenemos en Navidad!
Tengo alma vegetal, me acercan, me enternecen. La imagen, el otoño, brotan siempre. Las maltratan, las cortan, pero siguen y siguen, las plantas siguen, esconden su sustancia y siguen, raras veces mueren y enferman”

 ESCRITO DE MARI PUERTO
Para nosotras es un deber conservar la Botica de mi padre. Es de sabios recordar y valorar. “Cuando desaparece el caudal de una tradición, de un arte, de un saber, de un hacer,… quien pierde es el conjunto de la humanidad”
Esta muestra sea un reconocimiento a los últimos boticarios que ejercieron su profesión en la época de transición “de boticario a farmacéutico” y desempeñaron un importante papel en la Sanidad de España , por su labor socio sanitaria, muy relevante y no suficientemente valorada en los años duros y difíciles
En La Alberca, su entorno y en la comarca de las Hurdes todos tuvieron acceso a los medicamentos que necesitaron.
Agradecemos a los padres dominicos que hayan acogido la botica. Para nostras es motivo de alegría que esté ubicada en el convento de San Esteban por el gran afecto y cariño que tuvieron nuestros padres a la Orden de Predicadores.
Nos gusta que quede en la provincia y en un edificio histórico de relevancia cultural.
Las antiguas boticas de la Europa occidental nacen al amparo de las ordenes religiosas y se instalan en los conventos y monasterios.
Estamos seguras que a Pablo y Faustina también les hubiera gustado. Estará bien custodiada y cuidada como un bien de interés cultural.
Mis últimas palabras se las dedico a mi padre. Fue un ser privilegiado en dones naturales, sólo voy a referir uno: SU BONDAD.

Puedo decir con toda verdad y sinceridad que experimenté la bondad de Dios a través de mi padre, en él descubrí muchas veces el rostro de Dios.