VIDEO LA ALBERCA 28 -08 -1968
RITUAL DE UN ENTIERRO ALBERCANO
Silencio sobrecogedor. Imágenes en
blanco y negro impresionantes, sugestivas. Sabemos que las campanas tienen alma y
dan publicidad por el número de sus toques, si la defunción ha sido de un
hombre o de una mujer.
Hay quien dice que el día anterior se
escuchó lloriquear de una forma extraña al perro del dueño de la casa.
El
Santo Viático se le había dado al anochecer también de una forma sobrecogedora, con su cortejo fúnebre que le
había acompañado hasta la misma puerta de su casa acompañado de velas y rezos
hasta que llegó el lento toque de las campanas. Bien dice el poeta Alejo
Hernández: Allá en la torre sollozan / doloridas las campanas / rogando a Dios
por el muerto / su ruda lengua metálica.
La formación del cortejo fúnebre tiene
sus reglas, normas y costumbres locales. El féretro es llevado en andas desde
la iglesia hasta la salida del pueblo, plaza
del Padre Arsenio, donde tiene su primera parada y desde allí carretera adelante
de San Antonio hasta el cementerio aquí
bien llamado La Somá.
La indumentaria más común en los hombres
es la capa negra y el sombrero, las mujeres cubren su cabeza y parte de la
espalda con una mantilla o capa negra como puedes ver en las imágenes.
Es el cura quien va recitando en latín y
en voz alta, sus cánticos sobrecogedores, mientras que el silencio en las calles
solamente lo rompe el ladrido asustadizo de algún perro de vecinos.
La audición bien merece la pena
escucharla lentamente mientras se va pasando detenidamente las imágenes con fondo de rezos y campanas.
¡Quien pudiera detener el tiempo como
hoy podemos hacerlo con las imágenes del vídeo que las vemos pasar veloces, en
un instante –como la vida misma- pero que podemos, pararlas, cogerlas y
mantenerlas así más tiempo en nuestra memoria! Aunque sólo sea eso, al menos nos reconforta mantenerlas también en nuestro
blog ya que hasta ahí es donde podemos llegar.
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