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NUESTRAS MÁS SENTIDAS VIVENCIAS:
EL AFECTO, LA TRANQUILIDAD Y EL CACHO
No hacen falta las palabras / Se miran y
así se entienden.
¡Ay! Cómo ese algo…lo abras.
Se dirían… Se comprende.
La carga que ayer llevaba. / Te pasaste,
chico, un poco.
Pero, otro viaje te ahorraba
¡Dime tú!... ¿Y qué sofoco!
Te prometo que hoy descansas. / ¡Come la
hierba que quieras!
-Cuando las aguas van mansas
Después vendrá “la tronera”.
Sabes que somos mayores. / Y hay que
actuar con prudencia
Sí, tú …¡Echa coliflores!
Perderé más la paciencia.
¿Y ese tonto acarreo? / ¿Hasta cuándo va
a durar?
Mira, el decirlo está feo.
Por la Pascua va acabar.
¡Míralos cómo se miran! / Y ante todo
son amigos.
Y es tanto lo que se admiran
Que le promete diez higos.
Amigos en la quietud. / ¿Y..Tú? ¿Has
hechos los deberes?
Hasta cambié de actitud.
Lo primero…Si me vieres.
Dirás “vieras” ¡cacho burro! / Bueno. ¡Oye!
Sin faltar
Que ahora te quiero contar
Mientras algo aquí discurro…
EL CACHO
En el cacho la amistad. / Lo más grande
en lo pequeño.
En el cacho la verdad
Aunque parezca risueño.
Cacho burro
Cacho huerto
Cacho dueño.
Camino, árbol y suelto. / Amigo porrón,
pared.
Bocata con pan y queso
¡Qué no falte!...Eso. Eso.
Y más, y más,…¡bien resuelto!
¡¡El valor que tiene un cacho!! / Pues,
te lo diré, muchacho:
Pequeño como una nuez
Y grande, lo más esbelto.
¡¡Pero…, que tiene un pronto
Que deja todo resuelto!!
¡Vamos, calla! Cacho tonto.
-Bajo la idea de la primera foto y sensibilidad de Rosa Gómez-
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