UN CIELO
DIFICILMENTE AZUL
De Alfonso Groso
ya había rozado el Premio Nadal de 1959, está ambientada en La Alberca, pese a
que en una de sus presentaciones se diga que es un pueblo de Cáceres. Y el
médico que le acompañó en los días que estuvo en La Alberca fue su amigo Don
Luciano.
Merece la pena leer la obra que describe muy bien algunos aspectos de nuestro pueblo de aquel entonces
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