BATUECAS: EL ESCENARIO ROCOSO Y LAS PINTURAS RUPESTRES
Sobre Batuecas han existidos leyendas que se creía que en el territorio había hombres endemoniados y habitaban salvajes que andaban desnudos. No es extraño que estos montes y lugares tan retirados y la cercanía a la región cacereña de las Hurdes hubieran dado lugar a ellas y más aún al ser la zona un auténtico santuario al aire libre de manifestaciones rupestres prehistóricas, con cuevas, refugios y elevada zona rocosa que para el hombre primitivo fue sin duda de gran influencia y poderoso atractivo.
En la actualidad sigue conservando su carácter mágico y encantador con sus atrevidos canchales, pureza de las aguas de su río y cascadas de gran belleza natural.. Para contemplar este escenario rocoso donde se pueden ver algunas de las mejores manifestaciones de la cultura neolítica no es extraño que surjan preguntas como. ¿Cómo llegó hasta aquí el ser humano? Porque estas pinturas atestiguan que por aquí estuvo. ¿Cuántos serían? ¿Cómo vivirían?
El amplio valle nos lo imaginamos exuberante de vegetación por lo que la fauna sería variada y salvaje. El escenario rocoso le serviría de casa, refugio, lugar de caza, escondite y lienzo natural para sus pinturas y manifestaciones.
Este verano pudimos comprobar a cantidad de gente que va a la Alberca, se hospeda en sus hoteles, visita el parque temático que existe en esta localidad para informarse y después bajar a las Batuecas. La carretera desde el Portillo de la Cruz está perfectamente trazada y son muy agradables sus descansos al lado de la carretera.
Una vez que se llega a la puerta del convento sorprende que la finca del monasterio no se pueda visitar. Cogemos un buen camino que hay en torno a la tapia del convento carmelitano, por una zona de gran belleza que va originando la bajada del río.
En media hora se está ante un paisaje impresionante y las famosas pinturas prehistóricas. En 1909 fueron estudiadas por el famoso monje agustino y buen conocedor del tema el Abate Breuil.
Según él pertenecen a las llamadas pinturas esquemáticas, representaciones eminentemente simbólicas. Se conocen más de 10 refugios sobre los que el hombre primitivo dejó pistas sobre su forma de vida. La mayor parte se encuentran en sus tramos altos que servían de buen lugar de refugio y de observación de la zona.. Están protegidas mediante vallas metálicas para que no se toquen, y deterioren mediante lavados con agua y no se lleven trozos de roca de las mismas.
Breuil establece varias fases:
Primera: animales pintados en color rojo y marrón oscuro en los canchales de las cabras Pintadas, El Zarzalón y La Pizarra.
Segunda: Figuras zoomórficas en negro. El Zarzalón y Cabras Pintadas.
Tercera: Figuras antropomorfas, zoomorfas, arboriformes. Barras y puntos en color rojo. El Pallón. Las Torres y la Majailla de las Torres.
Cuarta: Color blanco. Canchal de las Cabras Pintadas.
Quinta: Figuras en rojo y trazo fino, objetos, ruedas solares, mallas, escaleras en la Cueva del Cristo.
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