LA ESCUELA DE LA
ALBERCA
Es un soberbio y
excelente edificio, gracias al diputado y médico salmantino Don Filiberto Villalobos que fue
Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, durante la segunda república
española. Fueron muchos los edificios que llevaron en la provincia su nombre y
si no recuerdo mal también tuvo esta denominación el de La Alberca. La anterior escuela estaba en la Plaza y no debería
reunir muy buenas condiciones para tal fin. Después fue un salón, llamado el de
Julián, recuerdo su antiguo organillo. En la década de los sesenta el famoso
salón, lo adaptó Gabi, el del bar, e hizo otro nuevo salón de baile
Fue un gran
acierto llevarse la escuela al denominado lugar de la Fuente Canal, yo estuve
allí unos tres cursos. Recuerdo a Doña Teresa, Don
Juan y don Gerardo.
Ya que estamos
en el triste año del coronavirus, esperemos
a ver si se inicia bien el curso. Las siguientes “trovas” pretenden animar a
nuestro modo el comienzo del extraño y delicado
curso. ESCUCHA NIÑO
Tú que vas a la
escuelita. / La de la Fuente Canal.
-Perdona,
pues ya no existe-
Con
ese nombre, tan típica.
Su construcción,
magistral. / Lo de la fuente, un despiste.
Don Fili ¡Vaya elegancia! / Su escuela,Sierra de Francia.
-Fama tuvo un hijo de don Filiberto, Don Enrique Villalobos
magnífico radiólogo por los años 60 y muy conocido por
los albercanos-.
También tienes
en Las Eras / Otro grupito escolar
¿Y las parvas…? Si las vieras…
-No
serías ya escolar-
Verdades de
Perogrullo. / Lo mismo que los pronombres
¡Ojo al covid!, no lo nombres
Mío, tuyo, nuestro, suyo,…
Empieza por
repasar./ Que el curso anterior lo intuyo….
¡AL
COLEGIO NIÑOS!
ENTRE SONRISAS Y LÁGRIMAS
“La académica
pandémica” es un nuevo modelo de escuela
que nos va a enseñar la manera de afrontar los momentos difíciles, con alegría
y responsabilidad. Los maestros sabemos que disponemos de un “arma” fabulosa
que mueve y conmueve a los hombres, a los niños y a los pueblos. Y ese “alma”
es, la poesía.
¡Qué mejor
manera de iniciar el curso escolar que
ofreciendo a los niños una buena dosis de versos-pildoritas que alegren
su momento de cambio: familia, maquinitas, televisión, terraza,... Por mascarilla,
distancia, desinfección,…
El nombre, la
concordancia, el verbo, la resta, la división,… Y todo esto estando cohibidos, incómodos, hasta que se acostumbren
a los nuevos, modos y costumbres que les va a ir enseñando poco a poco el
profesor. Esquivando una tonta o sincera regañina del adulto que tiene que
exigir que se cumplan las normas. Este aprisionamiento va a exigir que la mente
se distraiga y se tenga que pedir más salidas a los servicios; le llamarán la
atención por correr por los pasillos,
dejar abierto algún grifo o cerrar la puerta de la clase cuando anteriormente
lo hacían por dejársela abierta.
Son los precisos
momentos para que el maestro les lea
poesías de Antonio Machado, relatos de Juan Ramón Jiménez, Gloria Fuertes,
Gabriel Celaya o algún rap de cosecha propia del docente para animar e ir
entrando en faena sin la esclavitud de
los antiguos y antipáticos deberes. Y surgirá así, con ese sentimiento, el
sistema escolar más vivo y creativo, el del Entendimiento. Respeto a las personas, a la naturaleza, a la vida
social,… Aprender jugando. Y tolle et lege –el que enseña aprende-
Pues ¡Adelante!
¡Oye, amigo!
Estoy contigo.
No te toques la
barbilla. / Ni los ojos, ni la boca.
Re-lávate bien las manos./ -La distancia, no
sofoca-
¡Ponte bien el tapabocas! /-Si quieres… la mascarilla.-
Que
así mejor hermanamos.
Habla bajo. No
provoques / con tu voz. Que te hablen alto.
Que no está bien
que te choques. /Si es que vas a dar un salto.
Mascarilla,
lleva Dumbo / Con: “eme, eme, antes de be”.
Limpieza en
manos, “eme- pe”. / La distancia es
nuestro rumbo.
Eme, eme, antes de pe y be.
Con el codo
saludamos. / Y si te empujo, te tumbo.
Eme, antes de pe
y be. /Y ahora…¡A lavarse las manos!
Nunca olvides
las tres “emes”/ Las mayúsculas, en
nombres.
Acentúa los
pronombres/¿Temes... la tilde diacrítica?
”Tú, te,
más,…él”… ¿Se complica..?
¿Y las llanas? ¿Llevan
tilde? /Esto para que te enteres:
Cuando en
“ene” una palabra / No acaba. - Ni, “vocal o ese”-.
Cádiz. Árbol.
Sánchez. Pérez.,.
¡Oye, amigo!
Estoy contigo. ¡Cuídate!- que te conviene.
-Sin
que se te escape “me se”.
La academia y la pandemia /Aquí juntitas las tienes.
Y lo mejor…¡Ya
te digo! / La Poesía-con simpatía-.
Y
responsabilidad. / Sin olvidar las tres
“emes”.