REFRÁN: “DAS MÁS VUELTAS QUE EL JUEGO DE
PELOTAS”.
Me dice y me explica un amigo, las
causas de este curioso refrán eminentemente albercano. Y la historia comienza:
“ERASE UNA VEZ QUE SE ERA…PERO NO PUDO SER”.
Había en el Alto de las Eras de nuestro
pueblo, un excelente Juego de Pelotas y también unos buenos pelotaris que
disfrutaban de este juego. Recordamos emocionantes partidos hasta con el
árbitro ocasional que apuntaba haciendo
rayas en el suelo.
Los aplausos y vítores animaban a los
jugadores. Cuando más se jugaba era en Semana Santa. Pero bueno, algunos
decían, para ocho días al año, no merecía la pena, como tampoco lo debían
de merecer Los Remedios para la Feria de
Sevilla o el Parque González Hontoria para los jerezanos. Sucedía que había que hacer una fábrica de
embutidos, con socios, oficinas, casa de
veterinario… y el mejor sitio era donde estaba el frontón, al lado del Huerto
del Pendón.
Se hizo la Fábrica y pasados unos años se trasladó el
frontón más abajo, cerca ya de la Ermita
del Humilladero. Una chapuza de juego de pelotas y un engaño para el pueblo.
No contentos con el mismo lugar se
construyó allí otro edificio y el juego de pelotas se volvió a trasladar a otro
lugar, un poco más abajo de la Ermita de San Blas.
Y por allí, por allí, debe de estar.
Me dice el amigo. El terreno era
público. Los socios y la cooperativa privados. Los beneficios,… En eso nosotros
no podemos entrar porque ya lo desconocemos.
Hoy, la mente popular, cuando el refrán
viene al caso, manifiesta el encabezado del presente escrito. Y el frontón, el
magnífico frontón de otros tiempos, se añora
por cuantas personas lo conocieron.
Por tanto nos preguntamos:¿Podría
haberse construido en otro lugar la
referida fábrica? Y el frontón. ¿Por qué no fue respetado…?
Habrá que tener pelotas / Para jugar al frontón
Al
no haberlo ya, ¡Qué idiotas!
¿Tienes
hinchado un tendón…?
¿Ya
cansado…? ¿Te sofocas…?
¿Quince
a cuatro? ¡Qué lección!
Tú te pones adelante / Yo me pongo un
poco atrás.
¿Saco
ya…? ¡Saca tunante!
Que
ya no me engañarás.
¿Veinte
a cuatro…? Y encima saco…
¡Te
veo un poquito tieso…!
“Irvos”
a tomar… por eso.
No está bien
decir un taco.
(Ni tampoco esa paliza---
El
sueño revitaliza)
