RUMORES QUE TRAJO EL VIENTO
De pronto, empezó a correr un rumor de hoja a hoja, de rama en rama, de árbol en árbol... ¿Sabes que el apuesto castaño y la esbelta nogal se quieren casar? Pero...¿Dónde? ¡Dónde va a ser? En los campos y tierras de la sierra. Y empezaron a rumorear de ello el roble con la acacia, el cerezo con el guindo; el manzano con el peral y el ciruelo.
Y se enteraron con un rumorcillo de olas de aire, los pinos; la morera de la huerta, los álamos del río, los chopos, los abedules, las acacias del camino del cementerio, las rumorosas agüillas del río de la Puente, de San Antonio,...
Y todos hicieron un suave rumor de coro, con latidos y meneillos de hojas. Y el vientecillo que baja al pueblo del alto de la Peña de Francia se encargó de llevar esta canción de uno a otro lugar:
El castaño y la nogal / se quieren casar.
En la Sierra de Francia
Bonito lugar.
¡Vaya fragancia / que van a dejar!
¡Que no se enteren los ríos!
¡Ni el chaparral!
Que de sus amoríos
Van a rumorear.
A la Sierra de Bejar/ Viaje de novios harán
Que allí les está esperando
La Virgen del Castañar.
El castaño y la nogal / Ya están casados.
Y si exquisita es la nuez
La castaña es buen bocado.
Albañil se hace el castaño / De entramados, vigas, postes,...
El nogal va a los escaños
Muebles, arcas, armatostes,..
El castaño y la nogal.
Los nogales y castaños.
Hicieron su credencial.
¡Y eso fue, hace muchos años!
Y en todo el entorno de nuestro pueblecito medieval quedó grabado este mensaje para gloria y honor de futuras generaciones:
Traten de ser felices, cumplir su obra y vivir en paz con su entorno social y medioambiental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario