CAMINOS
QUE VAN AL PUEBLO
Peromingo
es un amante de las sierras sin caminos, que a él le gusta atajar. Recortar,
para el buen subir y el más cómodo bajar. Pero nos vamos quedando sin sierras,
sin caminos y si en un momento te desvías, te sale un guarda para obligarte a
ir por el lugar señalado. Las veredas y cañadas también están sometidas a la
ambición del más cercano que si puede las borra y se las apropia. El tiempo
canta, le dejará en ridículo y sometido a la justicia.
El
fuego es el único Satán que no obedece normas, para desgracia suya. Y borra las
pisadas que tanto tiempo le costó al hombre hacer. Pese a ello caminamos.
Un
caminar con paredes
Tiene
cerrado el camino.
Si
salirte de él no puedes
Marcado tienes tu sino.
¡Qué
me quiten las paredes!
¡Qué
nadie cierre sus lados
Si
es que no estaban cerrados!
¡Qué
tontos somos si cedes!
El
sol me atrae, ¡tanto reluce!
Que inmensa es, su claridad.
Y
hay un punto que conduce.
¡Aparta
la oscuridad!
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