domingo, 5 de febrero de 2017

CONCIERTO DE CANALONES











































CONCIERTO DE CANALONES

Estas fotos de Paquita Santa Rita, Rosa Gómez e Inmaculada Barés son una bonita y sugestiva presentación para un concierto de canalones que quizás, amigo lector, en pocos sitios podrás visualizar  y escuchar de formas tan diferentes y variadas como en las Calles de La Alberca.
En nuestro pueblo, los canalones desaguan generalmente desde arriba, desde lo alto de los aleros y como estos salen hacia la calle se reencuentran tocando el cielo con la hermandad de los cercanos tejados.
El truco es caminar de puerta en puerta en zigzag, salvar los charcos de agua y…¡Ya verás cómo no te mojas!
Las gentes de otras épocas decían que “La Alberca es el orinal del cielo”, por lo mucho que llovía. Y que, cuando los angelitos mean…-Las nubes se levantan y cae un chaparrón,…Agua de San Marcos, para mi triguito,…-
La canción sí, viene a cuento pues infinidad de veces la he cantado de niño con mis amigos. El que llueva, llueva, llueva, la Virgen de la Cueva,…-
La pena es que hoy estamos demasiado “satelizados” y sabemos lo que va a pasar sin tener que mirar al cielo. Por eso quizás no se organizan procesiones para que llueva.
Habrás observado en las  fotos el buen alcantarillado y enlanchado de  las calles, de modo que desaguan perfectamente.
De niños, teníamos puesto a los canalones a cada uno su nombre y radiábamos el estado  y desagüe de los mismos. Juan Mari, el sobrino de Dorita, se lo pasaba mejor aquí, escuchando estos conciertos musicales de todo tipo de escalas, que en San Sebastián donde el agua “mojabobos” les tenía a todos medio atontados.
La pena es que este agua que en otros tiempos se recogía en cubos, que también daban su nota musical, para las faenas de la casa, hoy –tiempos del despilfarro- tienen una letra muy poco apropiada  -agua que no has de beber / Déjala correr, déjala/-
La música es bonita para escucharla sentado al calorcillo de la lumbre de suelo, brasero o calefacción., pero la letra hay que cambiarla.
Amigo lector, si nunca has escuchado este concierto tan natural de agua, viento y empedrado, pásate unos días de descanso, sin móviles o ese tipo de brujerías, en La Alberca.
Agua, viento y empedrado. / Temporal que al canalón
Llena de satisfacción.
Musicaliza enlatado.

Agua, viento y empedrado. / Compás de lluvia, rutina.
Mas de pronto… ¿Otra cortina?...
Y un ventanal alocado
¿De la sala, la cocina…
O yo fino, del sobrado?

Agua, viento y empedrado.

Y el rebasado pilón
De una fuente cantarina
Gorgotea acompasado.

Agua, viento y empedrado. / Al tiempo que  de una esquina
Un tintineo de aldabas
De un vetusto portalón.
Ameniza el vendaval.

Agua viento y empedrado. /  ¿Por tu cosecha rezabas?
Pues te digo: ¡menos mal!
“Qu´en tavía” no has sembrado.
El concierto, es la atracción.

Escampará más tarde. Los niños saldrán a la calle y cantarán “el que llueva, llueva,”  con una letra más apropósito  para nuestros días:
“Las golondrinas vuelven / Las nubes se apaciguan. / Y cae un buen chaparrón …” Y amenizarán  EL CONCIERTO DE LOS CANALONES con toques de flauta, tamboril,  y cohetes y la  conocida canción del:  Agua/Agua/Agua con este estribillo:
Agua que sí, has de beber / No dejes marchar./ No dejes marchar.//Piensa, que has de retener / y sobre todo  embalsar,.. Y SOBRE TODO EMBALSAR.







































































Hay ocasiones que el concierto es tremendo, ocasional y celestial,  como lo muestran estas fotos de Luis Barrero y de otros autores





















































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