EL CORPUS ALBERCANO EN TRES COLORES
--Verde, morado y azul--
No hay fotos, sólo palabras. En 1972 no se
podía disponer una máquina para la ocasión, con las mismas facilidades que hoy.
Y, si se disponía, “el hacer fotos” por aquel entonces era menos confortable.
El móvil estaba, en los hombres en el pañuelo del bolsillo para el sudor; en
las mujeres el “pañuelillo” recogido en la manga del brazo para esa lagrimilla
que ocasionaba el recuerdo de los amigos y familiares que un
día se fueron.
Eran los ojos, la mirada y el pensamiento,
quienes estaban puestos enteramente en todo el ceremonial. Había que estar
allí, en el pueblo, en la procesión, en el Ofertorio,...¡Y no perderse detalle!
Te aseguro, amable lector, que por muy buena que sea la máquina que dispongas;
ni el vídeo, ni la imagen, pueden llegar a recoger todas las continuas
vivencias de esos actos tan sentidos por el pueblo albercano.
Se ha perdido la gracia de “la
artillería coheteril” que tanto nos caracterizaba con nuestros antecesores los
árabes- porque a los albercanos nos gusta que nuestros festejos sean “sonáos”,
ruidosos, que no se deje solas a las campanas, junto a su armonioso toque, sino
con fondo alegre de flauta, tamboril y “cubetes”-.
Pienso que pronto se inventará un algo para
que vuelva el estampido, el vivo despertar de
la pólvora, sin que pueda causar peligro o miedo y que los perros y
gatos más abundantes que nunca, no tengan que salir corriendo ni sufrir estrés.
Ya no se ven, o si se ven en menos
cantidad, aquellas nubecitas pasajeras de pólvora de algodón blanco, que
escupían una tonta varilla y que se llevaba el viento a “la ciudad de los
dineros perdidos” y eternamente recreados. Ya no se ven, pero si salen algunos
se sienten y dan ánima y vida al momento. Porque el Corpus es un quince de
agosto en pequeño que transmite un mensaje
de antigua vida tradicional.
Y..¡Vendrá el “sanjuán”! ¡El recoger del
heno! ¡La salida a Castilla a la siega!-Perdón, estaba soñando.
Y
no quedará en las Eras ni una sola “calabaza” de trigos y cebadas,…”Tó” el
mundo a estudiar “pa” Coria-sigo soñando-
Y para despertarme voy a leer y
presentarte estos tres cachitos –Verde, morado y azul- de un anterior artículo
de 1972; notarás que muy poquitas cosas han cambiado, permanece lo fundamental.
Hay quien dice que las cosas hay que
verlas y vivirlas, y…menos “moviliadas”, amiguete-.
Después leerlas, meditarlas; apropiarlas
en el pensamiento por medio de la palabra, que son como más perduran. Aunque
alguna fotito nunca venga mal…
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