La exposición esta dividida en varias salas con muy diferenciadas épocas del artista:
La primera sala “Granada 1931-1946”, se compone de obras que el autor ha realizado sobre esta ciudad. Se encuentran varias acuarelas y óleos en las que se representan paisajes excepto en la obra Gitanos granadinos que sería la única representación de personajes dotados de detalles en toda la exposición puesto que más adelante, en obras como La era de La Alberca, los personajes se muestran de forma poco descriptiva, a modo de manchas y de manera casi icónica.
La segunda sala “La Alberca y otros viajes desde Madrid, 1945-1946” , presenta los trabajos dedicados a La Alberca, las tradiciones hispánicas , lo pintoresco y las esencias religiosas de sus habitantes. Las pinceladas gruesas y atrevidas son el centro de atención en estas obras. Dotan de movimiento al cuadro, de un entorno vivaz y vibrante. Incluso los edificios parecen tener vida gracias a la dirección de las pinceladas, dispersas en la obra pero dirigidas. En la Era de La Alberca (1946) es fácil ver como la hierba danza con el viento, se amontona o se aplasta
aún estando ausente todo detalle. Las figuras aparecen pintadas por varias pinceladas perdiendo todo el detalle y el realismo pero sin olvidar su significado. En pocas manchas seguimos percibiendo la
forma de un ser humano o un caballo y su actitud con el entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario