LA ROMANA
Es un instrumento de pesaje para
conocer la masa de un objeto. Con eso estaría todo dicho, pero falta esa parte
literaria que te la presenta con dos brazos de distinta longitud. Por el brazo
largo se desliza un peso. Una vez que se identifican las por partes, quedan en
equilibrio. Y ya te puedes quedar tan pancho, romanizado como quedó Arquímides
de Siracusa cuando inventó este curioso artilugio que funciona a base de
palancas y poleas. Así de sencillo y de complicado. Pero no en el medio rural,
donde personas como Dolores te podía vender manzanas o un buen bloque de turrón
albercano.
Hay que tener precisión / Pulso y
habilidad
Para
ofrecerte el turrón
Con
tanta amabilidad.
¡Qué más da una raya más!/ -Mejor
que no sea de menos-
Si
después comprobarás
Que
los bocados son buenos.
¡Jamás los olvidarás!...
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