EL PROTOCOLO ALBERCANO
AÑORANZAS Y VENGANZAS.
¡AL
TIEMPO!
¡HORNACITO, CORAZÓN,…!
¿DÓNDE
ESTÁS, QUE NO TE VEO?
Si me dieran a escoger
Una
palabra de ayer
Que siga siendo, reina hoy
Y
que a todos dé un gustazo...
No digan que yo, ya me he ido
Que
aquí sigo y aquí estoy
¡”Hubiendo” siempre un HORNAZO!
Y
ENTRO:
No dirán que me espachurro / Que es
lo mismo que apelmazo
Tupo.
Chafo. Soy un burro,…
Pero no hay palabra alguna / Y con
ella yo me enlazo.
Me da igual que sea moruna /
Gallega, vasca, andaluza,..
Que
en teniendo yo gazuza
La
mía es, siempre: EL HORNAZO
Si quieren: ¡quítenle el –azo! / Y pongan
diez veces -ito.
No me inmuto, un buen abrazo / Si le
acompaña un jarrito.
¡Otra
vez, viva el HORNAZO!
Tiene fama el albercano / Y el mejor
es el casero
En banasta, “mu” cristiano, con
tajadas, sin “bujeros”
Es
decir un cañonazo.
¡Viva,
otra vez, EL HORNAZO!
Y si después de un buen rato / Te
sientes algo pachucho
Procura hacer un buen trato. / ¿Encetarlo
con serrucho?...
¿Esa
es la mejor escuela?...
¡Que
va hombre! ¡Navaja nueva!
Tinto.
Ensaladas…¡Y Hornazo!
El
protocolo albercano
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