LA ANÉCDOTA DEL PENDÓN

LA ANÉCDOTA DEL PENDÓN
Buscando noticias sobre el día del Pendón me ha sorprendido encontrar un artículo en Salamanca 24 horas que describe la Fiesta del Pendón e incluye un poema mío publicado en el blog “la Alberca en sus tradiciones” el 6 de abril de 2012
Estoy orgulloso de que una copla salida de mi pluma sea mencionada por Luis Falcón como popular. Esta anécdota me ha recordado este famoso poema de Manuel Machado:
 Hasta que el pueblo las canta,
 las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo
ya nadie sabe el autor.
Tal es la gloria, Guillén
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.
Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.

 Ilustres poetas que andaban por allí, así nos lo han venido relatando por tradición oral y paladino romance que transcribimos con la mayor sencillez a continuación.

 A los niños y a la esposa  /Se debe dar el “pendón”
A los niños por rebote
Pues te sacan pronto el bote
A la mujer por tesón
Lo dice la tradición.

 El suceso yo lo acato  /Aunque sean historias rancias
Sin pendón, el Prior de Ocrato
Se quedó, por las Matancias.

 Los de Ocrato, portugueses.  / Del lado de Beltraneja
Sufrieron buenos reveses
Cortes de manga y de oreja.

 Y fue tal la gran paliza  / Que huyeron sin pantalones
Mientras alguien dijo:¡atiza!
Se van, no tienen…”¡zajones!”

 La que dicen la Católica  / Hermana de Enrique cuarto
Ganó pues, fue más metódica.
Con Fernando de Aragón
Hizo su mejor unión
Y entre los dos el re-parto.

 La guerra fue entre mujeres  / Ayuda de portugueses
Y en el otro –que te enteres-
Seguro que aragoneses.
Muchas eses y “que´ereres”
Y seguros intereses:

“Doña Juana, donde fueres  / Si en la guerra no vencieres
Pon seguro el pensamiento
Te quieren los portugueses
Y allí tienes un convento”.-

EL DÍA QUE JUÍTAS SE AHORCÓ

 EL DÍA QUE JUÍTAS SE AHORCÓ
 Fueron muchos los días y las veces que se repetía este acto simbólico del ahorcamiento de Judas que caía desde lo alto de la gran torre albercana. La escena era como el comienzo de un partido de fútbol de aquella época y el desenlace igual que muchos de ellos, a patada limpia con el singular muñeco.
 ¡Juítas se había ahorcado!
Peromingo que estuvo allí y lo vio nos lo relata en romance paladino. A falta de fotos hay que recurrir a astutas composiciones en las que lo más difícil en algunas ocasiones es encontrar la soga.

 Once y once, veintidós / corren detrás de un balón.
En La Alberca echa la cuenta
Por lo menos cientos dos
Saltan y brincan. Intentan
Coger todos de un tirón
Al Judas. Vengar la venta.

 La gente grita contenta / ¿”T´as enterao” que el Juítas
 Entró dentro de la Iglesia?
¿Tomaría agua bendita?
¡Anda tú” Ora y se confiesa.

 Después cogió la escalera / que va al alto de la Torre.
Cuando ya caía el sol
Se asomó como una fiera.

 Lo piensa. Después se irrita / De arriba abajo recorre
Partiéndose la mollera.

 ¿La gente no dijo? ¡Gol! / Sí, ¿A´onde están las monedas?
Deslumbró de pronto el sol
Y el muñeco rueda y rueda.

 El Solano está imponente / Por lo menos hay cien trapos.
Unos con él, “pa la Puente”
A empujones y a sopapos.

 ¡¡¡Qué Juítas ya se ha ahorcao!!!/ Y le han hecho mil harapos.
Y ya le ves “destripao”.

 Se divierten como locos / Más se ríen los muchachos
Y los viejos dicen: ¡Chacho!
Ya no tiene ni los mocos.

 Era un muñeco de paja / parecido a un Patageno
Y llevan en una caja
Al río. Y esto es más bueno.

 Cuatro cuerdas, algo de heno / llantos, risas, gente maja
Y el jolgorio ya sin freno
Tiran todo. Hasta la caja.

 Ya se lleva el Arrol´huevo / de Judas lo que Dios manda
Dirás “queda”. Me conmuevo.

 ¡Dejemos la fiesta en paz! 

Y ¿Llegará hasta Miranda? / Seguro que a Mogarraz.
Río abajo y de parranda.

 ¡¡Hasta el añito que viene!! / ¡Vete Judas Iscariote!
¡Ojo, tú! Tengamos calma.
Esa amistad. ¿Te conviene?
Pues, teniendo un poco de alma...
Mejor será un buen garrote.



 

LA ROSCA

 EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA
 LA ROSCA
INGREDIENTES:
Huevos
Vino blanco
Aceite de oliva
Sal
Levadura prensada
Harina de fuerza
Azafrán
ELABORACIÓN:

En el vaso de vino se diluye la levadura y la sal. Después añades un vaso de aceite y los huevos, y bates hasta mezclarlo bien.

 Pones la harina sobre la mesa haciendo un hueco y vas echando el líquido y amasando. Si quieres puedes añadir un poco de azafrán molido al líquido.

Dejas reposar dos horas tapado con un paño húmedo.

Después se desgasifica, se forma el pan, se le dan los cortes y metes al horno a 200 grados de 35 a 40 minutos.

JUSTIFICACIÓN

La Rosca

Es un hornazo algo pobre

De días de Semana Santa

Para que un buen cristiano obre

Costumbre tan sacrosanta.

DURACIÓN

Una semana (caduca el domingo de resurrección)

EFECTOS SECUNDARIOS

La ansiedad de la” tajada” que ya lleva el hornazo acaba justamente el domingo al encetarlo.

Si migas unos trocitos de rosca en una tacita con café con leche seguro que dirás “bocati di cardinali” y la espera del hornazo se recompensará.

Pídele consejo a tu farmacéutico (perdón), panadero quise decir (Santos o Mary Luz) del tiempo que

necesitan para hacerte las dos cosas a la vez. Y si eres un manitas, depende que tengas tiempo.

Esta la han hecho manos andaluzas con consejo albercano.

.

EL SUEÑO DE JUDAS

 EL SUEÑO DE JUDAS
 PRESENTACIÓN:
 “Juítas”, es este insólito personaje que llama tanto la atención y admiración, en unas procesiones tan recogidas y devotas como son las de La Alberca.
COLLAGE: El collage muestra el deslumbramiento y la ofuscación que el dinero y la ambición desmesurada produjo en la mente de Judas El efecto sigue siendo idéntico en algunos conocidos personajillos de nuestros días.
TROVA
Aquí hay negocio pensó / ¿Patrono de los banqueros?
 Por treinta le vendo yo.
 ¿Y quién le dio esos dineros?

 ¡Dinos!- se espantó la gente / del tremendo vozarrón-
Y dando un beso en la frente.
Así comienza la pasión.

 ¿Tú eres quién dicen Jesús? / “Tú, lo has dicho” Eres valiente.
Y a algunos. Esto es corriente.
Ya le dio un buen patatús.

 El del beso ¿No era Judas? / buen amigo y servidor
Propio de mentes cornudas
Delatar a su Señor.

 ¿Esto eran “preferentes” / que el tiempo precipitó.
¿O ya eran casos corrientes
Del compro y vendo. No erró.

 Dicen, si mira “pa Leras” / que la cosecha es mejor
¿Y si mira?..¿Para...? Peor.
Y más se irán para afuera.

 ¿Qué poder? ¿Qué resplandor? / Enturbia tanto la vista
Que al discípulo mejor
Deja impávido y se enquista.

 Ve que llevan a su amigo / y quisiera defenderle
Mas no puede ni consigo
Y no deja de quererle.

 Es la fuera del dinero / que le entregó-¿el gobernante?-
A un desgraciado banquero
Que piensa salir triunfante.

 ¿Y sacan en procesión? / En procesión y en proceso.
¿Y si el pueblo pudiera?...Eso
¡Un cigarro! Es la intención.

 ¿Seguro que está arrepentido? /¡Quiá! Sale de vez en cuando.
Por lo cual es bien venido.
Que siga “procesionando”.

 Y se enteren los dineros / y quienes mal van moviendo.
Burlando a las buenas gentes
Con estafas, tesoreros
Abusos y “preferentes”.
De esta lección que están viendo
De escarnio público y fiero.

SABORES DE LA SEMANA SANTA ALBERCANA-III-

SABORES DE LA SEMANA SANTA ALBERCANA-III-

 LA RESURRECCIÓN, HORNAZO, PENDÓN Y TRAGO

Durante estos día se come La Rosca un hornazo sin pan, porque el verdadero hornazo(bien surtido de “tajadas”) se debe “encetar” bien el domingo de resurrección y mejor aún el lunes de Pascua en la tradicional fiesta del Pendón de Ocrato.

 La ermita de San Blas revivirá sus actos con la instalación del mismo en lo alto de su espadaña por jóvenes ataviados con sus trajes serranos al son de la gaita y el tamboril, estampidos de cohetes y se bailará la jota, con competiciones de juego de pelota, tiro de barra y sorteos de curiosos juegos de cartas (mejor dicho cartones).

Los niños pedirán “el pendón” (donativos de monedas; estas costumbres nunca pasan), las mozas se vestirán de zagalejo con muchos colorines, repartirán hornazos y sonrisas. Ellas fueron quienes arrebataron el pendón. Y todo el día habrá fiesta y regocijo al aire libre.

 Así comienza el estallido de una nueva primavera. Y a esperar al próximo lunes que es el Día del Trago.

¡No te olvides de La Alberca!

Su profunda devoción / Pasos. Capas. Estandartes

Hornazo. Día del Pendón.

De cualquier sitio está cerca.

 Y bien digo y mejor hago. / No se ve en todas las partes

Que tengan Día del Trago.

 “Galletas”, tinto, y tal arte.

 Y se “pique” ese “picao” / con la flauta y  tamboril

Que a más de uno (¡a tres mil!)

Les deje encima "picaos".

 .

SABORES DE LA SEMANA SANTA ALBERCANA-I I -

SABORES DE LA SEMANA SANTA  ALBERCANA-I I-

 JUÍTAS, IMÁGENES Y MODERNAS REPRESENTACIONES

 Y verán en Juítas la cara del sayón de siempre y en esos pasos de peso y años, la misma representación de antaño, aunque hoy los niños puedan cantar durante esos días. El perdona tu pueblo Señor y las fuertes pisadas de los devotos irán dejándose paso, de esquina en esquina. Enmudecerán las campanas y hasta la misma esquila de la mujer de las Ánimas.

El encuentro de la Balsada (hombres y mujeres por diferentes calles y pasos, se unirán con emoción). No faltarán las palabras de un hijo del pueblo, monje o sacerdote que los hará vibrar con esos sentimientos y devoción que a ellos les gusta escuchar y sentir.

 El paso del Ecce-Homo, la Virgen de luto conmovedora, Juítas, y las nuevas representaciones nocturnas, con juegos de luces y sombras junto al atrio de la puerta de la iglesia que Cateja sabe tan bien representar muestran la forma de ver y sentir el pueblo la pasión.

Son muchas las personas que participan en estos actos y hacen con toda su entrega el papel que a cada uno le toca representar. Todo un pueblo que revive los oficios religiosos, dentro de su incomparable iglesia y también en el atrio de la misma de forma generosa, altruista y conmovedora.

SABORES DE LA SEMANA SANTA ALBERCANA-I-

SABORES DE LA SEMANA SANTA ALBERCANA –I-

 En las grandes conmemoraciones la tradición siempre vuelve. Revive. Basta que un grupo de personas sienta su inquietud para que en momentos determinados siga aflorando casi lo mismo que era antes.

 El antes siempre es cambiable, la esencia es lo que interesa y permanece.

A veces, también se nota en determinados detalles que son peculiares de la localidad.

Cuando allá por los años sesenta, la televisión belga vino a La Alberca a grabar, bien en la calle del Tablado y en otras plazas, rincones e Iglesia, nuestra Semana Santa; no extrañaba que hubieran elegido este lugar de los muchos e interesantes que por estas fechas hay en España.

Bien es verdad, que el escenario no permanece inmutable y el grupo de hombres y mujeres que rodeaban las imágenes no muestran idéntica vestimenta y naturales formas del vivir de aquella época. Pero basta fijarse en determinados actos, momentos y caracteres para que se note su peculiar sabor.

Hombres con capas y hachones de cera, que caminan como si fueran cardenales, desfilando por el Vaticano (como muy bien diría Andrés Pérez Cardenal), caminan con paso quedo, especial recogimiento, devoción y solemnidad en perfecta procesión delante de sus imágenes (porque detrás está reservado para las mujeres). Recuerdan escenas y estampas de aquellos viejos castellanos que parecen sacados de los cuadros de Solana, Sorolla, Ismael Blat y extraordinarios retratos de Ortiz de Echagüe.

A quien le guste ver esas estampas en vivo, incomparables en el tiempo, de nuestra España medieval, no deje de visitar esos días tan característicos de La Alberca.

El silencio y el recogimiento de esta zona de España contrasta enormemente con el bullicio de tambores, trompetas, capirotes, túnicas y devotos descalzos de las grandes ciudades; aquí el sentimiento seguro que te va a sobrecoger.

Se vive la España profunda y aunque muchos de sus naturales vivan fuera y regresen esos días, nada más pisar el pueblo retoman, vuelven a ser los mismos que eran antes de salir; con las mismas características y sentimientos que tuvieron sus padres, abuelos y antepasados sin apenas moverse de la localidad.

PARQUE DE AVENTURAS DE LA ALBERCA

EL PARQUE DE AVENTURAS DE LA ALBERCA Quienes recordamos el camino que empezaba, justamente donde terminaban las antiguas Eras, y que salía hacia el Portillo y la Peña del Huevo, sabíamos que era una pendiente pedregosa donde la vegetación era solamente de brezos y escoberas.
A la izquierda del mismo se atajaba para ir a las Peñas Tiritinas con una vista muy agradable del pueblo y al fondo la Sierra de Béjar y las llanuras de toda la amplia zona del Cabaco hacia Tamames, con San Martín, la Nava,...
 Con la repoblación forestal el lugar fue cambiando, por la espesura de plantaciones, hoy salen helechos, y también por la buena altura que los pinos han ido adquiriendo. Esto ha dado lugar, a que una empresa haya aprovechado la zona para hacer un Parque de Aventuras, junto a la Casa del Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia.
Una manera de entretener a los visitantes que quieren hacer ejercicios en medio de la naturaleza y les gusta hacer recorridos acrobáticos de gran altura.
 Atrás quedaron nuestras aficiones tan naturales del tiempo de la niñez en las que una de las mejores distracciones era ir a “agatar “ a los cerezos por su época, a coger nidos, a subir al “sanjuán” por una apuesta en sus fechas señaladas y hacer “el castillo” en las fiestas con poema incluido.
 No obstante el pino no era un árbol que nos llamara la atención, pues la resina o “guilindina” del mismo siendo tan pegajosa ponía la ropa perdida. Más bien se recogía en un frasquito y se utilizaba para pegar papel, cartón,.. Para ver llegar al toro en capea por las Eras había quienes “agataban” a los árboles con gran maestría.
Pero sobre todo, quienes nos recuerdan este tipo de malabarismos de “auténticos acróbatas agatadores” era quienes se subían a las nogales a varearlas, eso sí que era tener agilidad para “agatar” a aquellos inmensos árboles, de rama en rama a base de tener que mantener el equilibrio sin la más mínima protección y pisando ramas que al menor descuido se partían.
Los visitantes que acuden al Parque de Aventuras reciben unas nociones básicas de seguridad por medio de los monitores y después ellos previamente orientados podrán elegir: puentes tibetanos, tirolinas, troncos de equilibrio, lianas de Tarzán,.. de menores a mayores dificultad.
El parque es una excelente idea para ofrecer alternativas de ocio a los visitantes que acuden al lugar y darles nuevas opciones de estar en contacto con la naturaleza en un lugar tan albercano y que es muy saludable en diferentes épocas del año.

MI CALLE- y II-

MI CALLE – y II--

Todos añoramos la localidad pequeña y cuando podemos volver, si estamos alejados de ella lo primero que más deseamos es volver a ver a los vecinos y amigos que quedan de nuestra calle. Ya habrá tiempo después para abarcar el resto de toda la localidad. Pero lo primero es nuestra primera y natural calle. ¡A ti siempre se te notó que eras del Tablao! ¡Qué le vamos a hacer! ¡Oye tú, que eso no es nada malo! ¡Al revés, y a mucha honra ,eh!
El Tablao se distinguía por tener varias cosas en especial. Una la consulta del médico, a la gente no le gustaba esperar en el recibidor de la casa, prefería la intimidad de las escaleras o el poyete de la calle, así la espera se hacía más al aire libre y se veía pasar a unos y a otros.
 Otro sitio más agradable era la fragua del señor Antolín, se esperaba a la puerta con las caballerías atadas a una verja y mientras tanto se veía realizar el oficio. Por las tardes, se iba a charlar allí un rato con Vicente y con los que por allí aparecieran y en especial Martín el zapatero, hermano de la Dorita, que sólo salía de noche por cosas de la guerra y de cazar conejos, liebres o jabalíes entendía un montón.
Un poquito más abajo en la casa del señor Chagal, vivía Don Lorenzo para los jurdanos y Juítas para los naturales, lugar más temido y menos visitable.
 En plan industrial a la entrada estaba la Sierra del señor Calentino, con Tirso, Moisés Pingüi y José Estoque que cuando trabajan con ganas nos dejaban a medio pueblo a penas sin luz.
Un poco más familiar estaba en el Rincón de la Maína, el telar del padre de la Socorro, era digno de ver lo bien que estaba construido y como se movían todos sus cachivaches.
El Rincón era de un sabor especial, sobre todo por las tardes, salían las vecinas a coser a la puerta del señor Cacharro y como tuvieran ganas de fiesta se pasaban ratos inolvidables.
Hoy la calle se ha vuelto más comercial pero sigue teniendo su particular acento y especial distintivo con el restaurante de Elías, el saborcillo del jamón de Pedro, la artesanía de Tomasín, los recuerdos de Serafín y otras tiendas y en especial la de Mary Luz ¡quién no peca con un dulcecillo al pasar por allí! Con morcillas de chocolate ¡casi “na”!
Se nota la falta de las gallinas, el paso de los burros, vacas y caballerías y la llegada de las cabras.
En su lugar pasan parejas chapurreteando en inglés que sólo se detienen a ver pasar la Mujer de las Ánimas; pero se enteran de poco, porque si “aninantes pechaste el portalito porque hay andancio y el sahumerio te pueden poné, no tengas repeluco que no van a pescá ná de ná”.
Así es mi calle, la de siempre.

EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA-LA CALLE-I-

EXPERIENCIAS DE VIDA COTIDIANA
 LA CALLE
DURACIÓN: un tiempo determinado
MATERIAL: La memoria
EFECTO: Revitalizador

MI CALLE-I
Quienes hemos nacido en una pequeña localidad y somos orgullosos de ser albercanos. Estamos viendo que día a día se va perdiendo lo cercano, lo más inmediato a nosotros mismos que era la calle. Si a cualquiera de los que nacimos allá por la mitad del siglo XX nos preguntaban de niños Tú ¿de quién eres?, la respuesta era clara. ¿Yo? De mi padre y de mi madre. ¡Sí, hombre! ( este tiene cosas de bombero), pero... dime algo más. Y enseguida surgían los parentescos, la familia, los apodos. Los apodos son todo un mundo.
 ¿Y los amigos? Los amigos eran generalmente lo más cercano, los que estaban en tu calle, placita o rincón y jugabas con ellos.
Y tú ¿de dónde eres? Te preguntaban en tu pueblo. Yo del Tablao ( pese a que estuviera escrito General Queipo de Llano). Al instante surgía el nombre de todos tus amigos del Tablao ( kisko, Juanito, Fausti, Minuto ,Gerardo, Juan Mari, Toñi, Pedrín, Jose María, Benito, Tacha, Poli, José Antonio, Pedrín Conejo, Cosme, etc, etc.) Más o menos mayores, eran todos tus amigos.
La calle ejercía una gran influencia, parecía que la llevábamos marcada en nuestra mente, imprimía carácter y modo de ser; de modo que no era nada extraño que las peleas a nueces ( cuando no a pedrada limpia) se dieran contra los forasteros de otras calles como podían ser los del Castillo, los de la Barrera, el Barrio Nuevo, la Fuente Canal, la Puente,...
Solamente había unión en común con todos los demás niños del pueblo ( aún no se había inventado eso del fútbol) cuando se celebraba la romería de la Ermita de Majadas Viejas y la pandilla general y local se unía para tirar piedras contra aquella señal de carreteras que separaba la de Monforme con Mogarraz Y había que tirarle piedras porque representaba a los del pueblo vecino, el montón de chinarros que tenía debajo era bien patente.
La calle era también el mayor centro de atención. Y con los amigos salías a la escuela, a la catequesis, a esperar el coche de línea, a correr con los aros, a buscar el sanjuán a la dehesa y a competir con otras calles.
Hoy los niños y mayores hemos perdido ese sentido de lo cercano y no nos esperamos para ir o venir juntos de la Plaza, de la salida del bar, de la iglesia,...
Ni siquiera los niños ya nacen en la localidad, ni se tallan o juntan con los de su quinta, o van juntos a la mili como me diría Eduardo- ¿te acuerdas del Ferral del Bernesga? Y Cosita se echaría a reír. 
Por lo que, bien vale ese dicho de, no donde naces sino donde paces.
Hoy lo que si se ve en algunas localidades que los vecinos de varias calles se reúnen para celebrar su particular fiesta o Verbena como si los del Barrio Nuevo si no hubiera sido por esa devastadora emigración que dejó solos a los pueblos, celebrara su propia festividad verbenera con ofrenda, bailes y cohetes. (Vendrán mejores tiempos!

CAMINANDO POR LAS HURDES -y II-

 CAMINANDO POR LAS HURDES –y II-

Deteniéndonos en el comienzo del libro, de La Alberca dicen:”Es un pueblo, antaño importante, donde el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media”. Describen sus calles y casas y especialmente su Plaza Mayor:”Es extraña, distinta, también tiene soportales y balconcillos como cualquier plaza de Castilla, pero es distinta. Es el color, los distintos colores y la madera, las flores en tiestos grandes de los balcones. Hay como una irregularidad, una asimetría, un desorden”.
Los autores han llegado en agosto en época de fiestas de la Asunción y no encuentran fondas. Por fin hallan acomodo en la Posada de Belisario. Les llama la atención las moscas que había por aquella época. “ El patrón dice que es por el estiércol que guardan en la planta de las viviendas entre capas de hojas de roble y de helechos, y que antes suelen triturar en la calle” “Las casas no tienen chimeneas, aquí hace falta calor y humo para secar las castañas”.
Conocen al doctor Barcala y van a estar con él recorriendo durante varios días las calles del pueblo, hablando de poesía, de las Hurdes, de Maurice Legendre, de la visita de Alfonso XIII, de Marañón, de Unamuno,...Y también de las muchas cosas que hay , que guarda y atesora La Alberca. Les enseña la casa donde vivió pasajeramente el rey Juan II de Castilla y donde se hospedó San Vicente Ferrer.
Vieron la mujercita de Ánimas y escuchan recitar su salmodia. Van camino de las Hurdes y entrarán por Batuecas, el camino tradicional de Legendre.
El doctor les enseñó una casa donde vivió Gracia Fe, hermosa dama albercana casada con Feliciano de Silva, famoso escritor de novelas de Caballerías. Vuelven a la Plaza donde los mozos esperan que comience a tocar la música del baile.
Siguiendo con el libro, los viajeros se van a dormir y como la cama es dura, recuerdan el dicho castellano de que a mala cama, colchón de vino y dan un largo tiento a la bota. Y como están en fiestas al día siguiente verán el Ofertorio y posteriormente La Loa, siguiendo con las charlas y explicaciones que les va dando el doctor amigo.
Y aquí ya, amigo lector, en próximos capítulos comienzan sus andanzas y visiones de las Hurdes de aquellos años, que bien merece leer y conocer por lo ameno y sencillos que se van haciendo sus relatos.
 

CAMINANDO POR LAS HURDES -I-

 CAMINANDO POR LAS HURDES –I-

Caminando por las Hurdes es un libro muy interesante para conocer tanto el estado como el desarrollo que ha ido teniendo esa región cacereña tan íntimamente unida a la historia de nuestro pueblo.
Es obra de los escritores Antonio Ferres y Armando López Salinas y está dedicada al Doctor Barcala, poeta y médico de La Alberca.
En su prólogo de la edición de 1960 manifiestan sus autores que puede constituir “una aportación al conocimiento de España”. “El conocimiento de cómo viven, piensan y trabajan los hombres de nuestro país debe conducirnos a una mayor y comprensión social de los problemas de nuestro tiempo, en esta España que hay”.
Y continúan diciendo “ tras cruzar La Alberca, en la raya de Salamanca, al llegar al Portillo de la Cruz se traspasa una frontera, se da un salto en la Historia. Hacia las Batuecas y hacia las altas lomas que se alzan sobre los valles hurdanos se abre un gran silencio, un callar angustioso para los que saben que hay hombres viviendo entre las angosturas de las sierras de la Alta Extremadura; n la tierra sin pan, en “la triste tierra de jambri”.
Hemos querido detenernos en el libro en su primer capítulo titulado “En la raya de Salamanca, La Alberca”. El resto del libro invitamos al lector que lo lea detenidamente siempre pensando que aquellas Hurdes que los autores conocieron allá por los años 1958 y nosotros también tuvimos la ocasión de visitar en varias ocasiones toda su amplia comarca, están muy distantes de las actuales del 2013.
 El libro da una visión muy acertada y real de cómo eran por aquel entonces y que es preciso conocer.