DONDE SE CUENTA LO QUE LE SUCEDIÓ
A TRES CHIQUILLAS ALBERCANAS
A LAS QUE SE LES APARECIÓ EN LA IGLESIA
EL GORRINO DE SAN ANTÓN
Ante tu casa me tienes.
Casa de la Inquisición
Cerdito soy, buen “marrano”
De piedra. No me mantienen
Porque yo no cuesto un grano
Leal representación
Mi compadre el natural
Ha tenido un mal intento
Quería a su santo rezar
Y va y se mete en el Templo.
La paliza que le dieron
No es muy fácil de contar
Tres mujeres que le vieron
Le agarraron y dijeron:
¡A este vamos a capar!
La iglesia es Casa de Dios
Y el marrano no ha de entrar.
¡Con que adelante chiquillas
La navaja y a empezar!
Pero chiquillas ¿Qué hacéis?
El cura empezó a gritar
Al cerdito no le veis
Que a su Antón vino a rezar.
Y si al cogerlo capáis
¿A quién habría que rifar?
Sin dinero nos dejáis
Ni fiesta y solemnidad
Pues ,padre , rife al de piedra
Que ese sí no quiere entrar
Y respeta las limosnas
Que este se quiso tragar.
Si queréis les pongo a prueba
Cuatro vueltas a la iglesia
Y al primero veáis que llega
A ese se manda capar.
El de piedra fue más listo
Ni siquiera se movió
El otro salíó corriendo
Y a las chicas despistó.
En la puerta de la iglesia
Se encontró la solución
Se premia al que es leal
Fijo, de piedra y santón.
Al vivo, el día de su rifa,
Ya que escapa y es gruñón
Que grite la gente ¡Atiza!
¡Qué bueno tiene el jamón!
Y al otro pongan con tiza
A su lado en cartelón
Este sí que tiene duende
Ni se compra ni se vende
Y carece de tarifa.
Leal representación.
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