JORNADAS DE ARQUITECTURA
-EL EJEMPLO DE LA ALBERCA-
Es de desear que sean muy bien acogidas
estas reuniones sobre arquitectura para que el conjunto arquitectónico de
nuestros pueblos no se desvirtúe y sigan actualmente los pasos de la tradición
serrana.
Por nuestra parte, lejos de la
localidad, pensamos que se merecen el mejor homenaje con nuestro recuerdo todos
aquellos arquitectos locales que sin titulación alguna pero intuitivos y
seguidores del buen hacer de sus antepasados trabajaban en la edificación de
sus propios caserones y arreglo de viviendas. Y aquí nos vienen a la memoria:
los Adilos, los Tuninos, Mañanita, Manolo, el herero señor Antolín, la sierra
del señor Manuel Calentino, Morriña,… Y muchas más personas que se dedicaban a
estos menesteres y nos gustaría a todos nombrar
Desde el burro que acarreaba piedras en
sus serones, la plomada que sostenía por medio de una cuerda un trocito de
hierro, la ruda polea que subía cubos de tosco mortero y el continuo martilleo
de unos enormes clavos que entrelazaban maderas,…
Era la musiquilla que alegremente
escuchábamos a diario:
Tramón, viga y punta.
Martilleo.
¿Pero has visto dónde está ese hombre?
Al verlo así me mareo.
¿Ves ahora cómo junta
El entramado?
Piedra, madera, mortero,…
Y otra punta
Y otra punta,…
Y sigue con el martilleo.
Y otra punta
Que se despunta…
Y ahora se junta.
Con otro nuevo entramado.
Y sigue con el martilleo.
Todo muy bien adosado.
Aquí ¿Hay leyes de gravedad?
Concentración de cargas.
Desplomes
Voladizos
Y piezas en diagonal.
Castaño, roble, piedra, cal.
Y la viga madre
en su parte central.
Cuadra, vivienda, “sobrao”
Cocina, salas, alcobas,…
Planos y sombras
Solanas.
¿Lo has visto?
Pues nunca lo ves acabado
Un portillo, una ventana,…
Y todo lo que has dicho y nombras
Igual, que en el siglo
pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario