-Con perdón a los que ahora están en el lugar de trabajo-
LA ROSCA
Nos dice Peromingo, la Rosca anunciaba
en algunas casas la llegada del esperado hornazo. Era propia de los días de
Semana Santa que no se podía comer carne Y venía acompañada de palabras como:
bula, abstinencia, ayuno, monumentos, vigilia,
sermón de las siete palabras, potaje con bacalao, con espinacas, marchas, la
Pascua, pasión, resurrección, domingo de ramos, Sanedrín, eucaristía, lavatorio
de pies, Cuaresma, Vía crucis, bendición
del agua bendita, pestiños, torrijas, costalero, capataz, estandarte, capirote,
hermandad, cirio, bola de cera; pendón
en La Alberca, encetar, Iscariote, Don Lorenzo, Juítas, carraca de la torre,
galletas, ánforas, cartones, “Matancias”, capas, anguarinas,Prior de Ocrato, …
Pues bien, Peromingo ha rescatado la
palabra Rosca y en romance perominguero así nos la describe.
LA ROSCA
¿Sabías quien la inventó? / Una señora
muy “probe”
Que no tenía tajadas.
¡Las haré con lo que sobre!
Y fue, al decirle el doctor./ “Ten
cuidado con el cerdo”.
“Le tengo atado, señor.
Y seguro, no lo pierdo”.
La receta es de un hornazo,/ ¡Qué pena!
Sin tajaditas.
¡Ponlas “afuera” y cruditas!
Así es mayor el pedazo.
¿Qué no quieres engordar? / Con cuatro o
cinco lonchitas
De jamón. Puedes pasar.
Medita después:¿Lleva huevos?
Ni choricillos, no debo.
La miel le viene muy bien/ Y Mejor, bien
extendida.
Migada en café, ¡fetén!
Todo en la justa medida.
Y ya lo dice el refrán: / La ros ca “tá”
presentada
La rosca “tá” “mu” divina
No hace falta pongas pan
¡Cataplán! ¡Cataplán!,¡plan!
La rosca “etá” sin tajada
“Güena, güena”, Ca-talina.
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