PRIMER ITINERARIO SERRANO:LA ALBERCA/DON MIGUEL DE UNAMUNO
EL RINCÓN DE LA PALABRA
Muy acertada ha sido la elección de este
lugar para que el retrato de Unamuno realizado por Florencio Maillo cuelgue
desde aquí.
¡AGUA VA…!
Empecemos por el anecdotario del lugar,
pues era una costumbre muy habitual en nuestros pueblos de la Sierra de Francia,
pregonar primero lo que vendría después. Pienso que lo estoy diciendo bien.
Aunque si sucedía al revés era por la mala costumbre que tenían algunos
viajeros cuando el coche de línea se detenía en este lugar. “Y por ser un señor
cura de un pueblo cercano, sólo le cayó medio vaso”.
Decía la señora vecina que a veces tenía
que soportar esa mala costumbre.
AL FONDO EL SANTO HOSPITAL
Con una cruz ennegrecida de madera en su fachada y farolillo de aceite que se
atizaba todos los días.
Era una de esas tradicionales casas
llamadas “de Por Dios”, que acogía a los caminantes o peregrinos que pasaban
por el lugar camino del Santuario de Peña de Francia o que hacían la ruta
jacobea del apóstol Santiago y que por su pobre indumentaria los niños
llamábamos “El tío del “Unto”, otras veces eran afiladores que bajaban de
Galicia o caminantes como “el tío de las medallas” que tenían prohibida la
estancia, igual que a los hojalateros,
en el atrio de las Ermitas.
BIBLIOTECA MUNICIPAL
Por la década de los años setenta el
Santo Hospital se arregló y convirtió en moderna biblioteca. La entonces joven
señorita Cruz fue una de sus primeras encargadas. Y al lugar se le puso el
nombre del maestro, profesor y escritor José María Requejo. Que aunque no había
nacido en La Alberca, aquí había salido adelante de una grave enfermedad.
Encontró su mejor apoyo tanto en lo medicinal como literario en el médico Dn.
Luciano Barcala y con su impulso escribió el libro “La Alberca, Monumento
Nacional” con una portada del mismo de María Teresa Barcala. El libro tuvo y
sigue teniendo un enorme éxito y atractivo.
EL RINCÓN DE LA PALABRA
La entrada del rincón es un admirable
lugar para que en días soleados se descanse en el poyete y se pueda gozar del
amplio panorama que ofrece, la cruz con los principales signos, grabados en la
piedra, de la Pasión de Cristo; la fuente con dos caños y largo pilón; la Casa
Teatro antiguo Palacio de los Duques de Alba. Su entorno, que es el paso entre
la Fuente de la Balsada y la Calle de la Puente, es el mejor sitio para tomarle
el pulso a la vida local y comercial. Si te dejas ver, puedes mantener una
buena conversación con quienes a menudo
pasan por allí. El lento gotear de la fuente relaja, igual que la caída
lenta y pausada de la campanada del reloj de la torre y el agradable
tonillo de la turronera que ofrece turrón al visitante.
¡Si quieres ambiente! Momentáneamente te
lo va a ofrecer el tamborilero que pasa, la furgoneta que vende loza en el
Solano, o el cerdito de San Antón que se detiene a husmearte. ¡Si sientes
curiosidad por el toque de una campana! Asómate a la esquina y verás pasar por
la Balsada a la Mujer de las Ánimas…
ESCRITOS DE DON MIGUEL DE UNAMUNO
Es famosa la fotografía de la plaza de
La Alberca, con don Miguel pasando por
ella, seguramente al ser Rector de la Universidad de Salamanca tuviera que
hacer alguna visita escolar al antiguo
edificio que estaba en su Plaza Mayor.
Pero por lo que sabemos su lugar preferido fue la Peña de Francia, lugar de
descanso, de retiro, de pensamientos de altas miras y sentimientos profundos.
Visita Batuecas, las Hurdes, pasa por aquí en diferentes ocasiones. Pero el
sitio más predilecto siempre es: La Peña de Francia.
ANDANZAS Y VISIONES ESPAÑOLAS
Es en este libro donde podemos leer los
párrafos más profundos y sugestivos que bien merecen la pena de leerse, releerse y comentarse; haciendo si se quiere un recorrido por el
pueblo e ir leyéndolos en cada rincón o en cada calle detenidamente. Nosotros
lo hemos hecho pegándolos en varias esquinas
y calles de nuestro blog.
Y así los titulamos:
VIÑETA DE UNAMUNO, el de las casas caseras,
maderas renegridas, relicarios de dulce intimidad, rutina, nostalgia, España
inacabadera.
Y el otro es:
LA PANORÁMICA LÍRICA, pueblos que desde
lo alto parecen cogerlos en un puño y allí abajo son todo un mundo. Este, no sé
por qué, me recuerda el famoso Discurso de la Edad de Oro que
escribe Cervantes en el Quijote, no tiene parecido, pero sí en uno hay búsqueda de musicalidad; en este deseo, anhelo, esperanza,..“Y
los hombres miran al cielo, por si
llueve sobre la tierra”.
Hablo en plural porque fue mi padre
quien me dijo: Escríbemelos a máquina porque quiero llevarlos en el
bolsillo y así cuando venían algunos de
sus amigos escritores como: Gil de Biedma, Alfonso Grosso, Camilo José Cela,
Angel María de Lera, Antonio Moragón, Garciasol,…sacaba estas hojitas y gustaba
comentar con verdadero entusiasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario