LA ALBERCA EN BLANCO Y NEGRO- I I I-
LECCIONES DE HISTORIA POPULAR
-ENTRE SOL Y SOMBRA- COMO EN LOS TOROS-
-GRUPOS DE CHARLAS DOMINGUERAS-
“En cada lugar, su modo de vivir, su
modo de arar,…
Hay quienes piensan que el franquismo
acabó con los partidos políticos. A veces, los grises si veían a varias
personas reunidas, les increpaban: ¡señores circulen! Pero esto no ocurría en
los pequeños pueblos. Donde, generalmente, después de Misa Mayor, se reunían
sobre todo hombres a charlar o intercambiar opiniones de la vida de su pueblo.
Eran reuniones espontáneas, como esta tan solariega:
A LA PUERTA DE LAS CHICAINAS
Pero si al grupo se añadía una persona
algo sospechosa, no era raro oír eso de…¡Cuidado que hay moros en la costa!
Los llamados funcionarios o gente de a
pie mientras tanto recorrían “las estaciones” de Marcial, Gabi y Jacinto
tomando unos chatillos con cacahuetes. Se veía a los a que estaban sentados
jugando al dominó, las cartas estaban prohibidas, como blasfemar o cantar
flamenco.
Mientras tanto, entre estos grupos que
estaban al sol, no era raro ver a un devoto con un plato de carne, debidamente
tapada ofrecerla para donación a las ¡Ánimas benditas del Purgatorio!
La afiliación a los grupos era espontanea, algunas veces de paso y por ellos
iban y venían las noticias más interesantes del pueblo.
A los que no les gustaba estar quietos
iban, venían, entraban y salían por el Bar del Calé, la taberna del Porru, de
la Flora. Y si eran atrevidos bajaban ya hacia el N´ay Club de Marcos. En las
tabernas se bebía vino del bueno, del Soto, del que ennegrecía los labios, animaba
las buenas ocurrencias y si salía un suelto con pitos y palmas se jaleaba el
momento mañanero para irse después a casa a comer, previo aviso de la chiquillería
correspondiente.
¡Que madre ha dicho que vayas! Y en las
cuatro esquinas de la plaza se iba poco a poco deshaciendo el momento mañanero
después de Misa Mayor.
Los niños cogiendo chapas para
improvisar un futbolín
Y las niñas jugando a las tabas.
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