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NUESTRA COSTUMBRES
-EL DÍA QUE SALE JUÍTAS-
Una de las preguntas que más se hace la
gente despistada albercana es:
¿Tú sabes el día que sale Juítas…? Va
seguida de una sonrisa que todo el mundo
sabe y el pueblo calla. Porque no hay derecho señores de la hacienda
local, perdonen mi desconocimiento sobre este asunto, que el inquilino de la
Ermita de San Antonio no pague contribución -lo mismo que la paga cualquier hijo
del pueblo-, ni luz, ni agua, ni todo tipo de servicios sociales. Y sin embargo
Juítas, no goce de idénticos privilegios.
El Iscariote, el Granaíno, Don
Lorenzo,..Este personaje de los mil nombres;el más famoso albercano de todos
los tiempos. Vive acosta, ayer del señor Chagal, y hoy de su nieto Lucas. Y
como todo hijo viviente necesita revisiones médicas, de la próstata, del
otorrino de la nariz o de lo que sea.
Debería ser declarado Personaje, Social,
Albercano, de Interés Inmaterial
y protector de los no fumadores.
Lucas se encarga de su máximos cuidados
e incluso de placas solares- ecografías-, análisis, toma de tensiones,.. Y no
recibe ni la más mínima ayuda que uno sepa
La vivienda de la calle del Tablado
debería estar exenta de todo tipo de impuestos y Lucas –que cuida de él-recibir
alguna ayudita ya que no sólo de reconocimientos vive el hombre.
Cuentan que cuando Linares cambió el
sembrado de patatas por el cultivo de fresas, en La Alberca no se movió un solo
frejón por respeto a Juítas que se encargaba
de contratar todos los años en la calle
del Tablado y pese a los sustos, se respetaban sus gestiones y conocimientos.
En Linares llovieron millones, en La
Alberca se quedaron a dos velas y hoy gracias al turismo y la devoción pueden
surgir nuevas iniciativas pues si Juitas no mira “pa´leras” tendrá que hacerlo
para algún sitio y gracias a él surgen nuevas iniciativas y la tradición, por
la cuenta que le tiene, debe al menos sacarle
en procesión.
La Fábrica de Galletas que se rumoreó
durante algún tiempo se le debió de olvidar, aunque la tenía prometida, antes de las mascarillas, sería por la falta
de tela, o forasteros de paso-peregrinos-,
hacia el Risco de la Peña. De todas maneras
cuando se quite la mascarilla el Granaíno, esperemos que recobre esa iniciativa
que don Lorenzo tiene muchas amistades en la capital y en el mundo del cine-
aunque ese artista “que las reparte” en los festivales, tiene vetada su entrada
en el pueblo.
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