DEL
SENTIMIENTO PROFUNDO DE LA PASIÓN
En
muchos pueblos de Castilla se celebra la Semana Santa. Se procesionan los pasos que guardan en sus iglesias como
auténticas reliquias de su pasado.
Pero
hay en ciertos lugares, como es el caso de nuestro pueblo salmantino de La
Alberca, donde se realiza con una voluntad asombrosa del sentir del pueblo.
Allí
verás tanto en su iglesia como en sus procesiones
ese sentir reflejado en el rostro de la simpar figura del serrano.
Entre
los tipos de la Sierra de Francia, dice Manuel Martín “abunda una expresión
como mística, quiere decirse cierta rudeza primitiva, cierto pergeño arcaico
que acaso inspiró a los imagineros”. Quizá un poco ruda esa fe, pero obstinada,
vigorosa que acuden a sus actos religiosos con la severidad y prestancia de sus
capas negras, cual si fueran cardenales de la curia romana, orden de caballeros
cristianos con fervor y severidad.
Algunas
serranas enlutadas parecen Virgencitas religiosas. Y cantan con una dulzura
sentimental y religiosa el “perdona tu pueblo”; sus cánticos sobrecogen a todos
los presentes más que esas trompetas desgarradoras que cortan el aire de las
grandes ciudades. Otras veces es el silencio, el “ay Dios mío!, junto al paso
lento que sus pisadas desprenden de los duras lanchas de granito.
¡Qué
tendrán esos cánticos religiosos como “cantemos
al amor de los amores”, el “perdona tu pueblo”, el vía crucis a través de los cruceros que salen del pueblo
hasta el alto del Calvario, o el toque de la campana de Animas del atardecer , que
hasta el visitante o turista más bullanguero al oír y sentir la presencia de
estas manifestaciones religiosas queda absorto y sobrecogido!
Enmudecen
las campanas, el pueblo se llena de visitantes de fuera algunos que trabajan o
viven fuera, otros que acuden a ver un pueblo que tiene algo distinto que los
demás. El grupo local de Cateja escenifica escenas de la pasión en las puertas
del templo parroquial con efectos acústicos y luminosos propios de nuestro
tiempo, pero con voces que traen al
espectador a Calderón, a Lope, a Santa Teresa, o escenas de la Pasión
representadas por jóvenes lugareños que actúan como verdaderos profesionales. Y
viven y reviven su Semana Santa.
Las
fotos muestran imágenes de alrededor de 1950, cuando la emigración no había
hecho aún muchas de las suyas, aunque Juítas si lo estaba ya indicando.
Mala
la hubiste Juítas. / De tanto mirar pa´fuera.
No
tenías aquí huertitas
Y
buenos trozos en Leras?
Cambia
ya tus intenciones / Y mira más por las locales
-obleas,
jamón, turrones,..
Castaños,
cerezos, nogales.
Manzanos.
Exposiciones
De
bordados. Robledales,…
Por
tanto ¿de qué te quejas? / Si tienes arte a raudales
Y
los mejores Catejas.
¡Juítas
abre canales!
Da
igual ovejas que abejas
Importa
que sean caudales.
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