HISTORIAS
PARA SER MEJOR CONTADAS
-DE
AQUEL JUDAS PATAGENO-
Pues
bien, yo también estuve allí, ya era un
mocito metido en jarana. Aunque en aquellas Semanas Santas no se podía cantar, a quien vieran hacerlo le
llamaban la atención, había muerto el Señor
y por tanto se debería ser respetuoso y más en aquella época que se cantaba La
Pelona, Yo te daré, Maria Cristina me quiere gobernar, ¡Ay Tani que mi tani?,..
No tocaban las campanas sino la Matraca; se comía la Rosca que era una especie
de hornazo pero a lo viudo, quiero decir sin tajadas.
Eso
sí, se hacían sonar una especie de “carracas” que los hijos de Goyo Mañanitas
eran expertos en el toque.
En las procesiones no tocaba el tamboril se
cantaba el “Perdona tu pueblo” y lo hacían tan bien las mujeres albercanas que
nos sobrecogían. Cuando nos aburríamos El Cemento era el mejor sitio de
atracciones. Quienes no iban a las procesiones sabíamos que se escondían detrás
de las ventanas de los bares y se les miraba de reojo al pasar por la Plaza.
Como
todos los años venía algún buen predicador, la iglesia se llenaba hasta los
topes.
A
los albercanos siempre les ha gustado en Semana Santa , las fuertes emociones y
sobre todo que la palabra conmoviera.
PUESTA
EN ESCENA
Estamos en el Solano, en lo alto de un tablado
un joven, buen recitador y con voz conmovedora igual que lo hacía Marchena en
lo alto del castillo humano, y Manolín en la Plaza ante la Virgen, comienza a
declamar con estas relaciones espontáneas y sentidas:
El
Solano abarrotado. / “Toa” la gente enardecida.
¿Qué
es lo que aquí habrá pasado
Que
“tie” tan mala acogida?
-Ven,
“pa´acá” Judas traidor / Ven ,”pa´acá” que te socorre
Te
escapaste “pa” la Torre
Cuando
vendiste al Señor.
De
ti ya nadie se fía / Quisiste huir “pa” la Puente
Pero
al pillarte la gente
Entraste
en la sacristía.
Para
contar los denarios / Sacados de tu traición.
Y“t´as
ío”, al campanario
Como
un loco, de un tirón.
-¡Ven
,pa´acá, Judas traidor!-
Quieres
tocar las campanas / Pero
estas se te han negado
Te
tienen por tarambana
Y
personaje alocado.
¡Dale,
dale a la matraca! / Te decimos desde
abajo
¿Desde
abajo?¡Qué carajo!
Si
te estabas haciendo caca.
Salta,
Juítas, traidor. / Que estás tan acorralado
Que
un milagro hará el Señor
¡Qué
caigas despachurrado!
Siete
vidas tiene un gato / Tú seguro las triplicas
¡Mira
que grande este trapo!
Lánzate
y te santificas.
Se
le ocurrió al desgraciado / Astuto cantamañanas
Cortar
la soga de un lado
Que
sale de las campanas.
Ya
Juítas que se ha lanzado / A bajar por la pared.
La
gente grita ¡chalado!
¿”A
ónde” va “vuesa” merced?
Al
infierno –dice Judas / Por traidor y mal banquero.
No
me deis vuestras ayudas
¡Pa” los pobres! mi
dinero.
¿Tú
dinero?-¡Calla fiera! / Si a Jesús has delatado.
Tú
mismo lo has destinado.
Bebiendo
una cuba entera.
Mas
de pronto ¿Qué ha pasado? / Y se horroriza el Solano.
Judas
ya desesperado
Ha
cortado por lo sano.
Se
ha lanzado hacia el Osario / Brazos abiertos y en plano
Absorto
está el vecindario
Viendo
caer al tirano.
El
milagro está bien hecho
/ Su cuerpo se ha transformado
En
muñeco de deshecho
Y
en un saco disfrazado.
Un
chaval se lleva un brazo / Cuatro pajas medio rotas.
Otro
se lleva las botas
Y
del cuero hacen pelotas.
Ya
Judas ¡¡Que ya se ha ahorcado!! / Grita un hombre entusiasmado.
Y
mientras llega la caja
Contenta
la muchachada
Se
pelea, lo desgaja
Baile
suelto. ¡Qué gozada!
Y
AQUÍ ACABÓ EL EPISODIO
-Mas la historia continúa.
Gracias
a un ángel custodio
La
seguimos relatando.
Que
hay gente vaga y “mu agúa”
Que
no le gusta ir andando.-
Ya
lo llevan a enterrar / Por la Esquina
del Tornero
Hacia
la Puente. Y al pasar.
Ovación
como a un torero.
¡¡”Llevaílo
pa Los Molinos!!” / Gritaban los del
Castillo
¡Anda
que si yo lo pillo...!
Nadie
deja de aclamar. / Y si no “pa” los
cochinos
Que
es delicioso el manjar.
A
los Molinos le bajan / Por una rampa que
había.
Mientras
unos más le rajan
Otros
con gran osadía
Cuquean,
gritan, se abrazan,...
Vuelven
al pueblo en silencio. / Comentando por
lo bajo
Ya
lo decía el tío Cencio
Que
a él, Judas le olía a ajo.
En
el fondo un gran silencio / “¡callaisvos!”. No veis, carajo
Capas
negras con hachones.
-Sobrecogen,
¡qué emociones!-
Pues,
yo te doy esquinazo / Te veré en la procesión...
Voy
a encargar tres hornazos
Para
Pascuas y el Pendón,...
Dicen
que al siguiente día / Vieron
en un soportal
A
Juítas que salía
“D´ancasa”
del Tío Chagal.
¿Es
milagro? ¡Madre mía!
Pues
de esto ya ¡chitón!
Ya
verás, si no se lía. / ¿Un cigarro? -¡qué capón!-
Este
es de imaginería
Por
eso va en procesión.
Y
tiene la condición / Que “pa´onde mira el sayón”
Ese
año hay alegría
Y
mejor recolección.
Y
AQUÍ SE ACABA LA HISTORIA
DE
ESTE JUDAS PATAGENO
QUE
QUEDA EN NUESTRA MEMORIA
¡AUNQUE
YA VEIS, NO FUE BUENO!
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