martes, 12 de agosto de 2014

FORMAS DE VIDA DE UNA GRAN ÉPOCA - II -





























FORMAS DE VIDA DE UNA GRAN ÉPOCA - II

AVENTAR
Después de la trilla, la parva se volvía con la horca y la pala, para que el grano cayera boca arriba. Después se aventaba para separar a ambos.
Las Eras de La Alberca eran excelentes- nos dice Mari- porque cogía todos los vientos.
Al fondo de la misma, estaba la cruz y el riachuelo para dar de beber a las caballerías y llenar de nuevo el socorrido e inigualable compañero, el botijo.

EL TRANSPORTE
Una vez separado el grano de la paja. Llegaba el turno de la criba. Y esto ya es algo especial en nuestro pueblo son las famosas Sacas. Estas servían para bajar la paja al pueblo, a los pesebres. Esto se hacía por medio de estas famosas “sacas” que estaban hechas de lienzo grueso. Esta faena la realizaban generalmente mujeres, recordamos a las Toyas con sus cuatro sacas puestas a la espalda.
El grano una vez limpio se envasaba en sacos con la cuartilla y se llevaba en mulo a los correspondientes almacenes  o sobraos.

LA MERIENDA
Y llegaba la mejor hora del día, ¡la merienda! La mocita o mujer de la casa, extendía los mantelitos. Y la merienda era la clásica y magistral con choricillo casero y queso de cabra. Y el guiso especial. Pero no podía faltar el queso, la rebanada de pan, “la pinta” de vino con el porrón o la bota.
Seguida de las clásicas anécdotas, risas y canciones de acarreo.
-¡Isi, ven “pa ca” y echa un trago!
-¡Y allá que me voy!
Mientras  tanto nos vienen a la memoria  aquellas canciones de trilla que jamás se pueden olvidar. Canciones de los pueblos de Salamanca, de sus sierras, de sus comarcas. De valles y paisajes que están al pie de la Virgen de la Peña de Francia.
“Arre, mulita torda, /campanillera, / ¡a la hija del amo / quién la cogiera!”
Dale a la mula torda, /campanillera,/ ¡si la hija del amo /a mi me quisiera!”
“Dicen que no me quiere / tú ni tu madre, / si una puerta se cierra / ciento se abre.”
Anochece, nuestro amigo el trillique se va para el pueblo rodeado de niños y cantando aquello de: “Una mañana temprano/ cogi mi caballo/ y me fui a pasear (…) mientras el gurpo de niños le corean: ¡Café, leché, portugués!

EN RECUERDO DE LA TRILLA
Desaparecidas Las Eras, nuestro amigo Peromingo que vive en la Avenida de las Peñas Tiritinas, Pino-2014 y que pasa todos los días junto a las modernas edificaciones recreativas y educativas nos cuenta el disgusto que tiene un padre  con su hija de la ESO. La niña -dice-  que  le ha salido de estos tiempos y sus amigos del grupo de Cateja la rondan al atardecer con esta canción:
“Ya se acabó la trilla  /y el grano en casa, /y ahora dice la niña / que no se casa.”
¿Qué no se casa? / Que no, que no se casa./  Que dice que el trillique, /que tiene guasa, /  que tiene guasa.

(Si quieres saber más cosas de este tema no dudes que Tomás Hoyos, Satur Juanela y muchas más personas de La Alberca te informarán debidamente. Los libros de José Luis Puerto es preciso siempre tenerlos a mano)







































































Algunos aperos de la era.
1 y 2.- horca de madera; 3, 4 y 5.- bieldos; 6 y 7.- palas de madera para volver la parva; 8.- cuartilla, celemín; 9.- criba.




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