IMÁGENES Y SONIDOS:
EL MISTERIO DEL CLAROSCURO
Si dispusiéramos de un regulador de luz
eléctrica –no hace falta llegar al apagón completo de una tormenta- sino
simplemente bajar la intensidad luminosa de la noche; el escenario se nos
muestra incólume.
Es La alberca de los años cuarenta, puede que la luna nos
hiciera alguna jugarreta pero también que descubriera esas sombras que deambulan
por la blanquecina cal de unas paredes
que conservan en muchas calles y rincones el mismo y tradicional aspecto.
Las
voces las conservamos y te las ofrecemos; el tonillo seguimos manteniéndolo los
naturales, más cercano al extremeño, con destellos salamanquinos.
La
voz de la señora Minica no se ha perdido en el tiempo, ni el amor y la entrega que ponía al recorrer las calles
con la campanilla en recuerdo como ella dice de las “pobrecitas” almas del
purgatorio. De tú a tú para que suplieran sus penas y hoy ya estén en la Gloria
Bendita.
Después cuando el momento era alegre o
festivo, que aquí no es la ocasión de
tratar ahora, había que ver como
manejaba el toque del almirez o el acompañamiento y repiqueteo de la llave en la sartén cantando aquellas alboradas que
ellas mismas hacían y componían sus letras.
Las imágenes, las caras y rezos son las de estas personas que tuvimos la
suerte de poder tratar y nos lo van a manifestar en toda su más
sentida naturalidad; representándolo en
el misterio, la soledad de la noche y la profunda inquietud del más allá que
estas buenas gentes con sus costumbres tenían.
1 comentario:
¿podría por favor decirme a qué grabación corresponden estas imágenes tan interesantes? muchas gracias, un saludo.
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