HISTORIAS MUY MAL CONTADAS
EL BRUJO DE LA ERMITA DE SAN BLAS
Amigo lector, no te vayas a asustar si
una de estas noches de noviembre al pasar por delante de la Ermita de san Blas
te encuentras con este extraño personaje.
DIMES
Hay quienes dicen que baja de la Peña del
Huevo y que es una especie de maquis fosilizado que ha permanecido por allí
desde la guerra, haciendo guerra de guerrillas a cuantos caminantes solitarios buscaban
aventuras de alta montaña y buitres descaminados. Es posible que
conociera a Jarero, bandolero de renombre albercano, del que se habla poco por
parte de sus más allegados del pueblo.
DECIRES
Otras opiniones manifiestan que procede
de la zona del predio y que al trasladar los restos del osario a la ermita de
San Blas se quedó aquí haciendo de alma en pena, pues nunca sus huesos ocuparon
lugar alguno.
Las lucecitas que se ven por la noche en
las inmediaciones de la ermita pueden ser retazos fluorescentes-hay quienes
denominan fuegos fatuos- pisadas del brujo que quedan del pasado, porque
luciérnagas apenas quedan por allí.
COMENTARIOS
No obstante la versión más natural y creíble
te la vamos a desvelar al final del presente informe.
Expertos en la materia recomiendan no
dejar durante estos días ventanas abiertas, ni un portón por muy típico que
sea, pues al parecer tiene la facultad mental de traspasar
todo tipo
de obstáculos terrenales.
Nos cabe preguntar ¿Qué hace un personaje tan singular en el
pórtico de la ermita de San Blas? Fue la cámara de Rosa Gómez, que tiene facultades increíbles,
quien descubrió a la luz de la luna y a altas horas de la noche que se
celebraban dentro de la ermita guateques años 60, vulgarmente conocidos como
aquelarres rokeros. Y allí dentro los puedes ver como bailan “Jazes,
rokanroles, tuises y agarraos de todo tipo”.
Ya en época de Ismael Blat se dijo que
aquí se pintaban desnudos, es decir, cosas muy extrañas para aquella época de sayas y grandes manteos en
las vestimentas femeninas.
RESOLUCIONES SUPUESTAS
De las tres versiones que hemos relatado
las tres pueden ser supuestamente ciertas. Pero nosotros nos inclinamos por las
investigaciones realizadas por nuestro amigo Potinche:
“Mira, el Cani que así se llama el
supuesto Brujo, vivía “pa” la Barrera, de lo que sacaba de un pequeño
huertecillo que tenía y algo que recogía
de lo que quedaba desperdigado por los caminos, castañas, nueces,… Como
la cosa iba mal se tuvo que ir
“p´al norte” creo que “pa” Durando.
Jubilado se dijo “me vuelvo a mi lugar de origen”
Se llevó la sorpresa que con lo de
Monumento nacional, las casas se pusieron por las nubes y para él solo…Por lo
que se ha comprado un Pinus pinaster de aquellos que quedaron medio abandonados
de la repoblación forestal; muy cerca de las Peñas Tiritinas donde vive mi
amigo Peromingo, también en pino de alquiler de protección oficial por 20 años.
DESENLACE
Como subir y bajar la cuesta es muy fatigoso
para el Brujo, conocido por el Cani,
decidió quedase a dormir en la poyos de entrada de la Ermita de San Blas, donde por el día
hace un sol radiante. ¿Qué cual es la causa? Que como aquí un día a la Semana
se celebra un Mercadillo aprovecha para hacer una buena compra y que le va a
durar las dos semanas siguientes. Después
vuelta a bajar al Mercadillo para
encargar otra nueva, porque la compra se la lleva la carretilla de servicio a
domicilio y se la deja en la misma corteza bajera del pino; la recoge el servicio de procesionarias
y finalmente se la deja en la misma rama.
¡Para que veas, niño, como cambian las
cosas! -me dice Potinche-. “Aprendió el oficio de brujo en Durango, aquí se
viste con pantalones de cáscara de roble y mírale la pinta pero viviendo en lo más
alto de un pino, como el mejor rey de la dehesa albercana.
Asustar no asusta a nadie, es cortés y
comprensivo, son los demás los que se asustan de él cuando le ven con pinta de
Tío de L´unto, pero cargado de millones de piñas. Y no es “na”… lo que tiene el
Brujo.
Conocida la historia ¡Qué impactos puede
producir en estos días de Todos los Santos y difuntos…! Te lo puedes imaginar,
a quienes pasen por allí y no lleven una copita de aguardiente encima… Los
quintos para ahuyentar miedos y
escalofríos suelen cantar esta canción cuando entran en vena a altas horas de
la noche:
Pobrecitos los borrachos / que están en
el camposanto/ Dios los lleve a la Gloria/ por haber bebido tanto /. Me cagüen
la mar salada / También lo que dices tú// A los del sesenta y tres/ los llevan
por la mañana.//
Apaga luz / Mari cruz/ apaga luz/ que yo
no puedo dormir/ con tanta luz//…
-Sigue la canción y la historia también,
que permanece en vilo hasta que termine por completarse del todo y sea mejor
contada para gloria y deleite de nuestra digna tradición.- Santé.
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