A PROPÓSITO DE
UN FUEGO
UNA LLAMADA DE
ATENCIÓN POÉTICA
-LAS LLAMAS-
Las llamas.
Llamas. Y, llamas.
Si las llamas. Llamas son.
¿Al repetirlo?
¿Reclamas?
¡O
es por “llamar” la atención?
Destrocemos,
pues, sus camas…
Porque las
llamas, si llamas
Te
quemarán, sin razón.
¿Dime entonces?
¿Qué reclamas?...
Si las llamas.
Llamas. Llamas.
Aprovechan la ocasión.
Así pues: ¿Arde
la tierra?...
O quien la deja y se seca.
Y es su munición de guerra.
El abandono es
quien peca.
Lo mismo, la
dejadez.
Que después de
un buen abono….
La tierra es
como agua al pez
Que sin cuido ni
patrono
Su excesiva
embriaguez
Mueve al viento,
lo ambiciono
Y no deja agua, ni pez.
Y las llamas.
Llamas. Llamas.
Si las llamas. Llamas son.
No las llames.
Precaución.
Las hermanas Puerto, mari y Trini y otra gran señora albercana
comentando el fuego.
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