-DESPUÉS
LLEGARÁN GRANDES DÍAS
DE
ESPECIAL SABOR, ESPERANZA
Y LUMINOSIDAD-
La Alberca
siempre fue un pueblo de fuertes contrastes de vida y de luz. Atrás quedan por
unos días, las inquietudes profundas de su vivir diario en torno a las Ánimas
Benditas del Purgatorio. Quizás son días que quedan en el pasado de nuestra
memoria, pero nos gusta rememorarlos.
Pero las tardes,
siempre son y han sido de recuerdos a los que se fueron y quiere la devoción
popular homenajearles con el toque diario del atardecer de la Campanilla de Ánimas.
No es un reclamo
para turistas -“novedosos de extrañas costumbres”- aunque en verdad también lo
sea, en los actuales tiempos que
vivimos. Es el sentir popular de un pueblo que mantiene la devoción desde
tiempo inmemorial, tarde tras tarde y que se transmite de una forma idéntica
durante todo el año, nieve, llueva, haga fuertes temporales o se hagan fiestas en momentos determinados
La mujer de las
Ánimas / siempre acudirá a su cita. / Y si en verdad no lo hiciera / la
tradición popular / Cuenta. Que su gente sí, la oyera /Tal y cual la solicita.
/ Con su salmodia y entonar.//
Y al instante transmitiera: ¡Chica, que la “campanina”
/ terminó ya de tocar./¿Lo oyeron “las tus vecinas”?/ Que no olviden ya rezar./
Bien en la calle, mi chica / O esperen tras el portal.
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