DE LA TIENDA DE COMPRO ORO
A LA MÁS
ACTUALIZADA DE CARBÓN
¿Quién nos lo iba a decir que de aquellas tiendas “imaginativas” que estaban un poquito más abajo de Vicente el herrero iban a surgir otras de Compro Carbón que intenta pregonar la llamada Inteligencia Artificial en nuestro pueblo?
Vayamos de lo real a lo imaginativo. de lo que fue y ha podido ser
Había sido don
Severino, marido de doña Agustina, maestros ambos, quien había hecho una cooperativa y prestaba sacos
nuevos de carbón.
. No alcanzamos
a conocer sus resultados, pero sus iniciativas eran buenas, prestar sacos a
quienes los necesitaran. La cochera de los Calentinos se llenó de ellos.
Después comenzaba
el transporte a la gran ciudad, con
excelentes conductores. Alonso en el monte jugándose la vida en aquellos
atrevidos camiones, a media rueda por
las recónditas trochas. Y ya era decir.
Y había que
hacer el transporte a Salamanca. Lloviendo, nevando y un frío que el campo
charro no se mostraba nada de generoso. Yo tuve la suerte de poder ir con Goyo
o Laly y conocer esos durísimos visajes de transportes.
El llegar a la
Alberca era muy agradecido, lloviendo, nevando y con una bombilla de 25 en la
esquina de la casa del señor Clemente pero ya se oía a los amigos que venían
cantando por las calles. En La Alberca excepto a Florenti, con lo que gustaba
el cante, nunca salió una figura muy llamativa.
Eso sí
cantábamos mucho por las calles.
Volviendo al
tema del carbón, mis seguidores se acordarán de aquellas “grandes fábricas” que
había por encima de las Eras, los niños las llamábamos las carboneras que se
hacían colocando palos, obra de maestros en el asunto, y echaban tierra por
encima. Nos tenían prohibido subir al alto por donde salía el humo –se comprende-.
Peromingo, me ha
leído y me dice que quiere rematar este texto tal y como él lo ha vivido. Pues.
¡Adelante con él!
Hacer sacos de
carbón / En momentos tan malísimos / Unas “perras” ¡Qué ilusión!/ ¿Ilusión?.
Necesidad. / ¿Cosas del generalísimo?/ ¿De un glorioso movimiento?... / Mover sí, para emigrar./Y el monte llenar de
pinos.
-¿El castaño y
el nogal? / ¿Quién no los va a añorar?/ En esos montes de Dios / que tenían tal
fragancia…-Merecían un Galdós- Viendo la Peña de Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario