EL TEATRO DE LA SENJÁ
Es
posible, amigo lector, que cuando tú pases por la Calle del Tablado te venga a
la memoria: ¿Dónde estará el teatro de la Senjá? Hoy, yo te puedo decir que
enfrente del piso que tiene cedido Lucas a Juítas -precio de pueblo, no
turístico-
Pero
si pasas un poquito más abajo, enfrente de la casa del Padre Cosme y sus
hermanos, está la Tienda de Mary Luz.
Para mí es una cosa divina pues de allí me llevaría todo. Soy goloso, perdone
usted. Y con esta tienda, unos pasitos más arriba, se entra en La calle de la
Senja. Una curiosa bajada, de salidero del pueblo a la carretera de Circunvalación.
Puedo
perderme en el tiempo pero no en la memoria.
Pues
bien en el ensanchamiento del comienzo hay una peña que dejaron al descubierto
sus contiguos “paredones” y que alzaba la cabeza de los niños de abajo.
Para
destacarse sobre los demás y hacer representaciones teatrales El turno de los
actores era riguroso: -Ahora me toca a mí- ¿Pero si tú ya has subido?- No importa
quiero volver a subir- Pero si subes no te escucho- bueno no seas “enterriao”
te aguardo
Acciones
más famosas, cortas y arrebatadoras:
-“El
sermón de la bellota, la camisa la tengo rota. La pícara de la mujer. No me la
quiso coser”
-“Mucho,
cartucho, yerro va”
-
Los muchachos del Castillo, valer no valen “p´aná”, si te sacan un cuchillo, “endespués
vuerven a guardá”
-De
que le sirve a tu madre / cerrá la puerta el corrá. Si yo me llevaré a la
Juani, por la puerta prencipá”
-Arrierito
“semos” y en el camino nos veremos.
-Vomita ya, vil serpiente, la ira de mi corazón Para matar a quien sea y al pueblo de la Asunción"
--Mucho, cartucho, guerra,...
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