INTERESANTES
IMÁGENES Y ANTIGUAS DEVOCIONES
Siguiendo
con el magnífico reportaje gráfico de esta conocida revista. Vemos el escudo de
la Inquisición de una de sus viviendas, posiblemente sede principal.
La
siguiente foto es la la Plaza del Padre Arsenio y las obras que se estaban
haciendo en aquellos momentos. A la izquierda el huerto del señor Marcelo
Güina, con su soberbia pared, un buen refugio para cuando llegaban los perros o
las vacas sueltas. A la derecha la sierra del señor Manuel Calentino, donde
pasábamos ratos muy agradables con Tirso, Moisés y José.
La foto siguiente es la Ermita de San Antonio, con su magnífico pórtico, no es patrón de ovejas como se dice, sino paso obligado para ir a la parte del pueblo llamada La Casa García. En su interior había un San Isidro con su carreta y bueyes, que nosotros llegamos a conocer. Llama la atención las dos ventanitas, donde los devotos se arrodillaban a orar y los dos grandes poyos a ambos lados.
¡Cuántas confidencias y conversaciones tiene en su poder San Antonio! Porque la verdad allí nos pasábamos grandes ratos. ¡Has visto esas dos chavalas que van por ahí de paseo hasta la Casa del Arquitecto!. Y el santo contestaba desde dentro. ¡No me tengáis por ciego!
Llegaba el atardecer y como venía por la carretera El tío Del Unto o el de las Medallas, había que salir corriendo para el pueblo.
Llama la atención el palo de telégrafos y el pozo de agua que está al lado.
La foto siguiente es la Ermita de San Antonio, con su magnífico pórtico, no es patrón de ovejas como se dice, sino paso obligado para ir a la parte del pueblo llamada La Casa García. En su interior había un San Isidro con su carreta y bueyes, que nosotros llegamos a conocer. Llama la atención las dos ventanitas, donde los devotos se arrodillaban a orar y los dos grandes poyos a ambos lados.
¡Cuántas confidencias y conversaciones tiene en su poder San Antonio! Porque la verdad allí nos pasábamos grandes ratos. ¡Has visto esas dos chavalas que van por ahí de paseo hasta la Casa del Arquitecto!. Y el santo contestaba desde dentro. ¡No me tengáis por ciego!
Llegaba el atardecer y como venía por la carretera El tío Del Unto o el de las Medallas, había que salir corriendo para el pueblo.
Llama la atención el palo de telégrafos y el pozo de agua que está al lado.
La
foto de la Ermita de San Blas con su enorme ciprés y campo improvisado de
fútbol; detrás la peña que sobresale era una fuentecita que tenía el parquecito
que se despeñaba hacia la carretera en hermosas vistas.
Seguimos
con una amplia foto del Barrio Nuevo, con su cruz, su fuente tan
característica, lanchas de piedra, bravío empedrado y una gallina.
¡Una gallina! Las gallinas en La Alberca eran como las vacas en la India, sagradas. ¡Y pobrecito el que intentara molestarlas!
¡Una gallina! Las gallinas en La Alberca eran como las vacas en la India, sagradas. ¡Y pobrecito el que intentara molestarlas!
Las
dos últimas fotos, una el posible paso de la mujer de las Ánimas y la otra la
clásica postura de la “foto sin permiso”
No hay comentarios:
Publicar un comentario