sábado, 1 de abril de 2017

VIAJES EN EL TIEMPO / LA MIRADA DE JUÍTAS



















VIAJES EN EL TIEMPO / LA MIRADA DE JUÍTAS
Si, amigo lector, eres una de esas personas que te gusta viajar; haces ciento cincuenta fotografías de las calles de La Alberca, cincuenta de la iglesia, sesenta de una procesión que acaba de pasar. Y te vas –así ya por las buenas- sin haberte tomado una caña donde  el Porru o un café en el bar de Marcial, pongamos por ejemplo. Y además: hablar un rato con las vecinas que están sentadas a la puerta de su casa, degustar un cachito de  turrón de las vendedoras de la plaza, de los turruletes de Mary Luz, de las obleas de Santiago,…   embutidos jamones y chorizos  de sus buenos comerciantes,…
Te vas a llevar una idea bastante superficial de nuestra localidad. Ahora, si eres una persona con inquietudes y quieres conocer el Museo de Satur y el  vivo  arquitectónico de sus calles  con sus casonas y rincones medievales; el singular modo de vida que muestran aún  algunas de sus grandes casonas de tres pisos; la devoción a las Ánimas Benditas con su campanilla del atardecer; los nuevos embalses de sus ríos-¿?- las cantarinas fuentes callejeras o el apartamento del Sayón que sólo va un día al templo parroquial. Y sabes ya quien es  Don Lorenzo, la visita a su apartamento es gratis y muy provechosa Y si  has disfrutado con alguna de sus tradiciones de ese momento. Te vas a ir confortable y confortado. Y volverás en la primera ocasión que vuelvas a tener.
LA MIRADA DE JUÍTAS
Una leyenda popular no es un bulo, ni una hipérbole, ni un cuento en el que se aparezcan niñas en las curvas. Una leyenda urbana  es algo real que yo me la sé, porque me la contó un amigo, a ese se la contó otro, y al otro, otro; que con el tiempo se fue creando una cadena de hechos y realidades  que se pueden comprobar. No es un comecocos, ni se trata de meter miedo como pudiera ser con la llegada del tío Del´Unto.
La mirada de Juítas es una realidad que se ha comprobado con el tiempo y existe.
Para eso tienes que estar un jueves y viernes santo en La Alberca y seguir los pasos y vicisitudes del mismo. La costumbre del cigarrillo ya pasó, por los efectos perniciosos que se conocen ya del mismo.
La leyenda más  o menos se relata así:
Si Juítas mira para Leras ese año será provechoso para las cosechas de esa parte del pueblo. Si mira para el Hoyo los acontecimientos del año serán diferentes que si mira
por ejemplo para el complejo de los Templarios. En los años sesenta miró para Suiza, Francia, Alemania, por lo tanto tendremos que estar atentos en esta próxima Semana Santa hacia donde dirige su mirada, se espera que lo haga al caudal más próximo de sus ríos pues Juítas es conocedor de la problemática veraniega de sus fuentes y tomas.
LOS GORROS DE JUÍTAS

El señor Chagal, como popularmente se conocía al abuelo de Lucas,  cuidó durante muchos años a este personaje tan pintoresco y agorero que tira  de una soga que conduce al Nazareno  y que llaman en La Alberca Judas Iscariote, “el granaíno” o Don Lorenzo. Pero no solamente lo cuidaba, sino que cuando Juítas iba a salir de su casa a la iglesia lo hacía con una especial ceremonia,  invitando en el momento de la salida a los asistentes a unos tragos de vino y unos dulces especiales, especie de turruletes muy albercanos y  que los llamaban “los gorros de Juítas”. Vamos a ver si algún nuevo emprendedor los reinventa y podemos volver a ver junto a las obleas, tan típicas y tradicionales y la estupenda costumbre del “despegar los bizcochos”









































































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