EN VERANO Y CON CALOR
-LA
VIDA EN TORNO A LAS FUENTES-
Las fuentes siempre han tenido un algo
que nos comunicaban, que nos unían. Tú, ¿pregúntale a cualquier albercano cuál
es su fuente? Te hablarán de todas, pero
de una en especial. Ya sea la del Tablado, la de la Balsada, la de la Plaza, la
de las Espeñitas, la del Barrionuevo, la
Fuente Canal,…
La mía, tengo que reconocerlo, era la
del Tablado-¡qué fino!. Aquella fuentecilla que estaba en una hondonada y tenía
la carretera en lo alto; a su vera el Río de San Antonio, con su poza y su
ermita al fondo. Y detrás el huerto del Tío Román –hoy estupenda iniciativa de
parquin público.
La hondonada de la fuente del Tablado tuve
la suerte de poder colaborar, de allanarla al ras de la carretera a base de
carros de serrín de la cercana Serrería.-donde trabajaron Moisés, Tirso, José
Estoque,...
La fuente del Tablado tenía un agua
exquisita y el pilón le venía a los animales –vacas, burros, cabras,…- de
perla.
Si un día algún animalillo no podía
salir de casa era corriente que el hombre le dijera a la mujer:¡Chica, que voy
a darle de beber al burro!
Había otras fuentes que eran más
sociables como la de la Plaza, la Balsada, Las Espeñitas. Veías a las mozas con
el cántaro bajo el brazo o con el rodete a la cabeza formar un corrito de
conversación al paso, o mientras se llenaban las cántaras. Y cuando se iban,
algún buen corte de agua enfrentaba a algunos muchachos. ¡Bueno, vale, ya, eh!
Y se respetaba el turno.
SEÑAS DE MALA DENTADURA
El tener alguna muela picada o una
dentadura un poco fea se achacaba a estas “aguas tan fuertes y mineralosas”
pero el agua no pudre los dientes, “ la nula limpieza y otras cosillas bien lo
saben los doctores que tiene la iglesia”que serían sus principales causas.
RITUAL DE LA BEBIDA: Había que coger el
caño con la mano, arrodillarse, inclinar la cabeza y beber a morro; algún que
otro señorito o timidón juntaba las dos manos y absorbía el cuenquecillo que
hacía con ellas.
Los burros para beber en el pilón a veces eran
timoratos o no les gustaba verse reflejada la cara, para ello con un poquito de
paciencia y silbándoles cariñosamente pasaban por el espejo reflectante.
En algunas casas tenían además de una
tinaja o cantareras, que se encargaban
en tener siempre llena, una cantarilla pequeña con la que se iba a la fuente y
se llenaba en el momento de comer los
días calurosos. También había botijos con el agua fresquita para todo el día,
aunque la bota y el porrón también calmaban la sed. ¡Y bien!
¡Echa un trago que es del Soto!
RITUAL DEL TRAGO: Prudentemente mirabas
el cielo, cerrabas los ojos, calculabas la última gota, te limpiabas los labios
con la mano,…Y un ¡ay Dios mío! Era de agradecidos…
¡Esta si que es agua santificada, amigo!
Pero no es de las tabernas ¡eh! Que
tengo yo en la bodega “un pellejo” que
mejor que no lo veas,..
Al tercer latigazo afloraba la copla.
RITUAL DE COPLAS
“
A mí me llaman Calores/ Y yo me arrecio de frío/. Calores vamos al agua. / Calores vamos al río”. “ Al
pie de una fuente fría/ me puse a considerar/ que pocos amigos tiene/ el que no
tiene que dar” “ En la Pilita te vi /Después en el Repesón / En la Colá ya
sentí/el que no era baladí / dos en uno,
en el pilón”//
En la fuente del Chorrito/ Una apuesta
yo te hice/ Te espero en el Pilarito / Y el cura ya nos bendice” //
Tú, dijiste ¡vaya Sapo! /este en la fuente ya cae / Y me
viste al cabo un rato / ¿en la Fría y la “Laváe?”.//
¡Ojo! a la fuente el Indiano/ que es fuente
de pulmonías /porque mezcla en el verano/
sudor con sus aguas frías.
X- clic en fotos para verlas más completas
X- clic en fotos para verlas más completas
No hay comentarios:
Publicar un comentario