EL APELLIDO CERECEDA
Hay apellidos que son propios o abundan
más en determinados lugares. Al ser La Alberca, durante mucho tiempo, un pueblo
con acento muy acusado, Cereceda es un apellido muy característico y al tiempo
bastante repartido entre muchos familiares.
Recientemente ha fallecido Teresa
Cereceda, pero en nuestro pueblo hay apellidos que quedan absorbidos por una
denominación familiar más conocida, en este caso Calentino.
Tere, casada con Juan Becerro, también
ya fallecido, fue una mujer con rasgos muy característicos a los que hoy las
mujeres en general reivindican.
Emprendedora familiar en sus tiempos jóvenes con actividades comerciales
y, posteriormente, bien se sabía que era
gran valedora por sus consejos en la industria familiar maderera, en los
transportes tanto con camiones, como con autocares de largo recorrido.
Fueron muchas las veces –me decía Juan-
que bajé por la década de los cincuenta,
por aquellas carreteras de entonces, con el camión al Puerto de Santa María a
por sal, pues en La Alberca se gastaba mucha sobre todo para las matanzas y chacinería.
Y Tere, honrando a su nombre era una auténtica señora andariega, tanto en su entrega familiar a sus
hijos yendo y viniendo en los estudios a Salamanca, como atendiendo a sus trabajadores
para que no les faltara unos buenos cuidados
médicos, la cortadura en la
sierra, la mota en el ojo, el accidente ocasional,… Recuerdo a mi padre como la
alababa en todos estos asuntos.
La primera vez que vi un autobús con
televisión por los años setenta me lo mostró su hijo Pedro.
Aunque los negocios familiares siempre
fueran para adelante, ella sabía muy bien hasta donde se podía llegar. Y para
no olvidar las bases, Telesforo, ayudante ejemplar seguía en La Alberca.
El apellido Cereceda junto a transportes
de La Alberca es muy conocido no sólo por España sino también por diferentes
países europeos.
Tere se caracterizaba por el amor a las
costumbres y tradiciones de su pueblo. Y ha sido junto a su familia Mayordomos
de la Virgen, fieles devotos del Santísimo, de la Minerva,… Y sobre todo del
Corpus, en la procesión, los altarcitos, las colgaduras,…
Si no hubiera sido por la entrega
callada de las mujeres albercanas y en especial
las de los cofrades, la
brillantez del Corpus albercano no hubiera alcanzado la fama que tiene como
fiestas de Interés Turístico.
Aunque se haya marchado, ahora, con más
facilidad, desde donde seguro se encuentra, guiará a sus hijos para continuar
con la labor emprendida, siendo intercesora para que cumplan con aquello con lo
que siempre han estado comprometidos.
Característica mujer de unos tiempos en
el que su papel permanecía en el anonimato, pero que en el pueblo se sabía que
era la principal impulsora.
No nos puede faltar la rima en esta
ocasión, porque:
Hay familias que se entregan / Y dan
tanto por su pueblo.
Que las demás las veneran.
Tere queda en el recuerdo.
Teresa la Calentina. / La sierra.
Transportes. Viajes.
Y tan de cerca el comercio
Familiar. Los autocares.
Ayudas que no escatima
El Corpus ¡con tanto aprecio!
Y devoción a raudales.
El carbón, la madera, huertos,…
Y su voz en el silencio
Viva, para aconsejar
A otro apellido ejemplar
Que tenía que ser Becerro.
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