LAS TRADICIONES SE TRANSFORMAN: SAN ANTÓN
A veces son como
el Río Guadiana, entra en tierra y vuelve a salir. La costumbre del cerdito de
San Antón se perdió hace unos cuarenta años. Pero gracias a las iniciativas de
Fermín y otras personas que temían como se iban perdiendo estas costumbres, lo
incentivaron. Y volvió el cerdito a andar por nuestras calles. La rifa era como
en la actualidad benéfica, pero menos conocida y visitada.
Este año 2020 la
asistencia a la celebración ha sido masiva. Llaman la atención los numerosos
tamborileros y tamborileras, junto al animoso grupo de personas que bailaron en
“línea o hilera”, como es costumbre y tradición en estos reconocidos actos
populares.
Nos dice nuestro
amigo Peromingo:
La gaita ya no
la toca
Ni el Guinda, El Curioso, o Chagüe.
Hay bellas tamborileras
¡Que hay que ver, cómo la tocan!...
-Ni Samuel ya la
retoca /Ni hay sauco ni leñeras.
Puedes decir ya “mecagüen”
/ Que este tallo es la reoca
Si tú así lo
consideras-.
Hay bellas tamborileras
Y ¡Hay que ver!
¡Cómo la tocan!
-La gaita. Flauta
o la gaita-
Y para no ser
algo menos
Y no perder sus enteros
¡Qué cuatro
tamborileros!
O cinco si mal
los vemos.
Temen perder el
trabajo / Por “me” las tamborileras
Pues que
espabilen ya majos / Que ya hay gaitas y gaiteras.
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