TROVAS
Y LOA -PREGÓN AL PENDÓN DE LAS
MUJERES
Una vez puesto
el Pendón en lo alto de la espadaña, falta decir el Pregón, para que todos los
presentes se enteren del motivo de esta alegre y conmemorativa romería. Escrita
a vuela pluma, verso suelto y de
arrebato.
EL RECITADOR:
¡Entérense..! de
esta hazaña / verán que tiene su mérito
De este pueblo sin ejército
Que enalteció a toda España.
Los problemas
sucesorios / Nos llevaron a esta guerra.
Lo de siempre -de casorios-
Que son los que más aterra.
Unos estaban con
Juana / Hijastra de Enrique IV
Llamada la Beltraneja
De aquí es, de donde, ya parto / La historia así, nos lo deja.
Siendo bastante simbólica.
Otros iban con
la hermana / del rey, llamada Isabel
Por más señas la católica.
La vida de
nuestro pueblo / tranquila, de nada nuevo.
¡De pronto…!,
una campana / toca en la torre a arrebato.
Llega gente un tanto extraña
Luego dirán, “los de Ocrato”
Vienen con muy
malas mañas / destrozando los sembrados
Al tiempo que dicen ¡Juana!
El pueblo será saqueado.
Junto al Río de
La Puente / Se van reuniendo mujeres
-Los hombres están al frente
Y entérate, buen
amigo / Que están por Ciudad Rodrigo-.
Mas espera que
te cuente / Para que así bien te enteres.
Van a la
“Esquina El Tornero” / Plaza, Tablao, Barrionuevo
Y
el ambiente ya es más fiero.
Si se acercan
los de Ocrato / No tendrán aquí un buen trato.
Picos. Palas.
Mucho aceite / Pero además bien caliente
¡Ya veréis no
cuentan veinte…!/ Y eso es ya nuestro deleite.
“¡Escondéivos,
agacháivos!”/ ¡”Salid vos”, ahora de
frente!
Vosotras
decidnos “vaivos” / ¡Caiga aceite bien caliente!
Los de Ocrato ya
se abrasan / quedan cieguitos y tiesos.
Y huyen ya “p´al Arrolhuevo”
Donde
se quedan sin huesos
Y
allí los cazan de nuevo.
Ya no queda un
portugués / De esos que apoyan a Juana.
¡Vamos tocad las campanas!
Por si quedase algún pillo / De esos traidores de Ocrato
Salen al cabo de
un rato / Seis mujeres con guadañas
Con
badilas y corvillos.
Armadas
hasta los dientes.
Gritando: ¡Viva
Castilla!/ -Que después ya será España-
Volando
van hacia El Maillo.
Al verlas llegar
los hombres / Mejor que esto no lo nombres:
“¡Volvámonos
“tos p´al pueblo!”
Dando vivas a
Isabel / Y también a don Fernando.
Que allí habrá fiesta simbólica.
Y
el alcalde manda un bando:
¡Viva
la reina Católica!
Abajo
el Prior de Ocrato
Y también
“pa´que” te enteres / Que no falte esta retórica
Al Pendón de las mujeres.
-DIRIGIÉNDOSE AL
PÚBLICO:
Bailad suelto y
divertiros. / Dadle al porrón, al hornazo.
A
la pelota. A los tiros
de
la calva. Al tarjetazo.
Y
entre respiro y suspiro
Algún
que otro codazo.
Y al niño o al
chavalón / Que os quieran dar un sablazo.
Decidles: ¡Toma el pendón!
Y a ellas el
“pendonazo”/ Que al bailar pondrán el brazo
Ya sabéis.., por precaución.
-I.Bark.-
Una vez acabado
este pregón, se podría finalizar –nos dice un entusiasta- con una costumbre muy
albercana, una arrebatiña de caramelos destinada a los menores.
Recordando a
Manuel Machado, es igual nuestro deseo
“Procura tú que tus coplas.
Vayan al pueblo a parar.
Aunque dejen de ser tuyas.
Para ser de los demás”.
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