domingo, 9 de agosto de 2020

EL CAMINO DE LAS RAICES -CONSEJOS PARA NO SALIR “MOSQUEADOS”-




EL CAMINO DE LAS RAICES
-CONSEJOS PARA NO SALIR “MOSQUEADOS”-
Quienes de jovencitos hacíamos “senderismo de pueblo” a base de pisar los caminos  conocíamos las ventajas e inconvenientes de determinadas zonas. Personas que llegan de fuera en vez de preguntar a los naturales se lanzan a la aventura. Así ha habido gentes que se perdían en Batuecas o bajando a “la Cuna” y se metían por ciertos lugares que no podían entrar o salir.
He leído algunos comentarios de este camino que nos ocupa, bastantes de ellos desfavorables, por desconocer la orientación adecuada y manifiestan que hay  “mosquitos”  muy molestos.
No son “mosquitos”, es la mosca, un poco más pequeña que la doméstica, propia del roble. Del extraordinario robledal que tiene la amplia zona que va desde la Fuente del Indiano a  La del Castaño, Majadas, La laguna hasta volver a salir a la carretera que ya te abandonan.
EL CERCADO
Cuando había piaras en el pueblo, la de cerdos, salía por La Puente, Fuente del Indiano, hacia El Cercado. Ya lo dice la palabra, un lugar cerrado donde se metía a los  cerdos; tenía su pastor que los traía y llevaba. Era impresionante ver  ese lugar con la tierra levantada en busca de las raíces para comérselas.
Más respetuoso era el Prado Mellina, por el que aparecían toros imaginarios que  podían darnos un buen susto.  O te subías a un árbol o te agarrabas a las manos de los compañeros para poder salir de allí bien. ¡Qué impresionante era ver llegar los toros al pueblo en la famosa Capea!
 ¡Uf, que miedo! Esos toros imaginarios entre los robledales. Pero más miedo aún… Si se habían escapado de alguna capea y aparecían a los tres meses.
EL VERDADERO PELIGRO           
¡Cuidado!¡No levantes esa piedra que te la juegas…! Como se empeñó  en levantarla…¡Un buen susto que nos dio! Un alacrán, escorpión, dando bandazos nos enseñaba su uña. Tendremos que hacerle fuego alrededor. La faena es peligrosa, cuando se vea rodeado de las llamas se clavará la uña y morirá. La picadura es terriblemente dolorosa. Suelen esconderse debajo de las piedras, no levantéis ninguna por esta zona.
LA GUERRA DE LOS HELECHOS
Pero mientras todas estas cosas estamos relatando, las moscas, las pesadísimas moscas del robledal nos tienen intranquilos, son como una lapa que se pegan en la cara, en el oído, los ojos,…
¡Vamos a ver…, si tú eres un clásico senderista siempre debes de llevar una navajita y si no… ya sabes antes de hacer este camino, cómprate una en La Alberca!
¡No vayas a cortar ese helecho del camino con las manos “te las segarías” y no conseguirías nada! Córtale con la navajita y ahora qué… Abanícate con el helecho, ya lo ves… no queda ni una. ¡Pues sabes que es una buena cosa. Además es divertido todos vamos abanicándonos. No se te ocurra iniciar la pelea con los acompañantes. Es para vencer a las moscas, a esas terribles moscas de los robles.
CANTÍ-GAS, PRELIMINARES
Helecho va… Helecho viene / ¿Un pañuelo de papel?
¡Anda tú! Más la entretiene.
Son mosquitas de la Dehesa / Que van por el robledad
¿El  helecho?...Cayó presa.
Si te irritan. Si te alteran. / No grites. Ni digas ¡Mueran!
La guerra ya no es casual.
Da tres pasos adelante / Y otros cinco para atrás.
            ¿Se enfada tu acompañante?...
            ¡Helechazos!... Tras y tras…






















































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