EL CAMINO DE LAS RAICES
-CONSEJOS PARA
NO SALIR “MOSQUEADOS”-
Quienes de
jovencitos hacíamos “senderismo de pueblo” a base de pisar los caminos conocíamos las ventajas e inconvenientes de
determinadas zonas. Personas que llegan de fuera en vez de preguntar a los
naturales se lanzan a la aventura. Así ha habido gentes que se perdían en
Batuecas o bajando a “la Cuna” y se metían por ciertos lugares que no podían
entrar o salir.
He leído algunos
comentarios de este camino que nos ocupa, bastantes de ellos desfavorables, por
desconocer la orientación adecuada y manifiestan que hay “mosquitos”
muy molestos.
No son
“mosquitos”, es la mosca, un poco más pequeña que la doméstica, propia del
roble. Del extraordinario robledal que tiene la amplia zona que va desde la
Fuente del Indiano a La del Castaño,
Majadas, La laguna hasta volver a salir a la carretera que ya te abandonan.
EL CERCADO
Cuando había
piaras en el pueblo, la de cerdos, salía por La Puente, Fuente del Indiano,
hacia El Cercado. Ya lo dice la palabra, un lugar cerrado donde se metía a
los cerdos; tenía su pastor que los
traía y llevaba. Era impresionante ver
ese lugar con la tierra levantada en busca de las raíces para
comérselas.
Más respetuoso
era el Prado Mellina, por el que aparecían toros imaginarios que podían darnos un buen susto. O te subías a un árbol o te agarrabas a las
manos de los compañeros para poder salir de allí bien. ¡Qué impresionante era
ver llegar los toros al pueblo en la famosa Capea!
¡Uf, que miedo! Esos toros imaginarios entre
los robledales. Pero más miedo aún… Si se habían escapado de alguna capea y
aparecían a los tres meses.
EL VERDADERO
PELIGRO
¡Cuidado!¡No levantes
esa piedra que te la juegas…! Como se empeñó
en levantarla…¡Un buen susto que nos dio! Un alacrán, escorpión, dando bandazos
nos enseñaba su uña. Tendremos que hacerle fuego alrededor. La faena es
peligrosa, cuando se vea rodeado de las llamas se clavará la uña y morirá. La
picadura es terriblemente dolorosa. Suelen esconderse debajo de las piedras, no
levantéis ninguna por esta zona.
LA GUERRA DE LOS
HELECHOS
Pero mientras
todas estas cosas estamos relatando, las moscas, las pesadísimas moscas del robledal
nos tienen intranquilos, son como una lapa que se pegan en la cara, en el oído,
los ojos,…
¡Vamos a ver…,
si tú eres un clásico senderista siempre debes de llevar una navajita y si no…
ya sabes antes de hacer este camino, cómprate una en La Alberca!
¡No vayas a
cortar ese helecho del camino con las manos “te las segarías” y no conseguirías
nada! Córtale con la navajita y ahora qué… Abanícate con el helecho, ya lo ves…
no queda ni una. ¡Pues sabes que es una buena cosa. Además es divertido todos
vamos abanicándonos. No se te ocurra iniciar la pelea con los acompañantes. Es
para vencer a las moscas, a esas terribles moscas de los robles.
CANTÍ-GAS,
PRELIMINARES
Helecho va…
Helecho viene / ¿Un pañuelo de papel?
¡Anda
tú! Más la entretiene.
Son mosquitas de
la Dehesa / Que van por el robledad
¿El helecho?...Cayó presa.
Si te irritan.
Si te alteran. / No grites. Ni digas ¡Mueran!
La
guerra ya no es casual.
Da tres pasos
adelante / Y otros cinco para atrás.
¿Se enfada tu acompañante?...
¡Helechazos!... Tras y tras…
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