martes, 18 de agosto de 2020

LAS LUNAS DEL MES DE AGOSTO





























LAS LUNAS DEL MES DE AGOSTO

La Alberca, al estar a los pies de la Peña de Francia, goza además de su singular arquitectura y prístinas tradiciones- propias de un pueblo de características medievales-, de un  clima agradable y variado. Temperaturas suaves y fácilmente llevaderas en  el verano y principios del otoño. El invierno es otra cosa.

EN VERANO Y OTOÑO:

POR EL DÍA, si tenemos la suerte de poder disfrutar en sus viviendas de una de sus clásicas solanas son un lugar predilecto para poder gozar de sus paisajes, amplios valles, atrevidas montañas. Actividades, por el pueblo, calles, plazas, fuentes y rincones que mantienen el pulso diario de su tranquila y sosegada vida .Muchas viviendas disponen también  de pequeños cortinales.
Y LLEGA EL ANOCHECER
El toque de la campanilla, por todas las calles del pueblo anuncia que es la hora de las Ánimas, mientras la noche que ha llegado en un momento, nos invita a pasear, a  salir del pueblo, con esos amigos que son de los mismos gustos, aficiones e inquietudes.

 LA RUTA DE LAS ERMITAS

Hemos quedado en la Plaza, esperando sentados a los pies de su admirado crucero y allí marcamos el camino a seguir.
¿Qué os parece, salimos hacia La Puente? Allí en la barandilla del puente  nos detenemos a ver como bajan sus aguas con ese murmullo  de pendientes que vienen de los alrededores de la Peña del Huevo. Hay que coger la Carretera de circunvalación con sus vueltas y revueltas entre nogales y castaños -cada vez menos abundantes-. Pasamos la Huerta de la Chanca,un lugar muy significativo de pendiente muy inclinada. Estamos ya en la entrada del pueblo. Apenas unos metros, la carretera que va a Salamanca. Pasando el riachuelo de San Antonio nos detenemos ya en la puerta de la ermita que lleva su nombre.

ERMITA DE SAN ANTONIO

Buen lugar para sentarnos junto a su pórtico y descubrir su interior por sus dos ventanas enrejadas. Han pasado ya las horas de petición de novio para las hijas o de objetos perdidos que el santo, según la creencia popular, puede ayudar a encontrar lo mismo que las ansiadas lluvias para sus cosechas. Después de observar su misterioso interior hay que volver a hacer piernas, carretera de Batuecas hacia arriba, y desviarnos apenas unos metros hacia la Ermita del Humilladero.

ERMITA DEL HUMILLADERO

 Según los tiempos y los días se pueden abrir desde fuera sus ventanales con sus columnas de madera un poco carcomidas por el frío y por las lluvias. Es admirable ver las cosas que se guardan en su interior. Destaca su buen artesonado de madera. Este camino debió de tener importancia en los  años en que se entraba y salía del pueblo hacia Salamanca, La Peña de Francia…
Volvemos a salir hacia la curva de la carretera, donde tras una suave pendiente, entre rocas y peñas, hace gala una soberbia cruz de piedra. Este era y es, el camino que las devotas de todos los tiempos  siguen camino las Eras rezando su rosario hacia el Alto del Calvario.

LA ERMITA DE SAN BLAS

 Pero es de noche y apenas dados cuatro pasos a la izquierda nos encontramos la Ermita de San Blas. Esta ermita tiene mucha historia y buenísimos poyetes para sentarnos. Dar unos breves paseos hacia El Portillo y bajar otra vez por su camino hacia el pórtico de la  mencionada ermita. El paseo es breve pero intenso de emociones.

LAS LÁGRIMAS DE SAN LORENZO

Subiendo por la carretera hacia las Eras nos detenemos para contemplar el cielo y empaparnos de las estrellas que marca la Vía Láctea y esperar a tener la suerte de poder ver algunas de las lágrimas de San Lorenzo. Es el momento en el que los poetas y admiradores de la noche se inspiran. Apuesta el fotógrafo por su mejor instantánea mientras se saborean las anécdotas y  conversaciones del entusiasmado grupo. La luna de ello será testigo y especial protagonista.

ENCUENTROS CON LA PALABRA
LAS LUNAS DEL MES DE AGOSTO

Hay quien dice que son muchas.
-las lunas del mes de agosto-
Pienso.
             Que hay solamente una.
Que no cambia, se auto-hornea
Entre un inmenso derroche
De estrellas.
                    Y se recrea.

                    Singular broche
De luces.
                  Que son su cuna.


Tú me dices...
                       - ¡Paparruchas!

¿Con capuchas?...-
                       -Hay reproches.

¡Lunáticos con fortuna!-.

Canción  de la medianoche.

A la luna, luna, luna,…
De la media, de la entera…
Cornituerta o mañanera,…
Luna, lunita, lunera

¡Que nadie o nunca desuna!

No me digas que son muchas…
Pasan los días… Son una.
Más o menos paliduchas
Lunas, lunitas, luneras.
Todas con el mismo rostro
Gorditas o delgaduchas.
Pero de la misma cuna.
 Y de familia, lunera.
Del cielo y del mes de agosto.
















































































































No hay comentarios: