LA HISTORIA DE UNA ALFOMBRA ROJA- I-
Y puesta a punto en
nuestro pueblecito, La Alberca.
DONDE SE TRATA DEL NOMBRE DE MI CALLE QUE NUNCA ME ATREVÍ A
ESCRIBIR. Y…¿POR QUÉ …?
Siendo estudiante confieso / lo mucho que me costaba
Escribir –sin
perder peso-
La dirección que llevaba / En La Alberca, nuestra casa.
El…¿Por qué
sería eso…?
La verdad que
tiene guasa.
LAS CARTAS LAS LLEVABA JOSELE, DESDE TAMAMES
Ya se darían cuenta los carteros de aquellos años, Pura y
Juan Serrano que al ver mis cartas, la dirección que yo ponía era clara y muy
sencilla.
Qué…¿Qué dirección ponía? / Para no ser señalado
La que el
pueblo se sabía
Y nombraba,
sin cuidado:
Señor y don y seguía / nombre y calle Del Tablado
O Del Tablao,
sin porfía.
Ese era el nombre popular que llevaba dicha calle. Pero
alguien había puesto en la casa de la Juli, en un lateral. Y enfrente de la
casa de la señora Tomasa el rótulo que llevaba el nombre del oficialismo de dicha
calle.
¿Y qué motivos tendría yo para no escribir su nombre…? Al
ser de una persona extraña que no se conocía en el pueblo y no tenía aquí
familia. ¿Podría ser la causa…?
Unos decían que era,
un militar de Franco que había matado a muchas personas y que es posible que
hubiera sido él, quien en la Plaza de La
Alberca viendo una niña con pendientes de oro, típicos del pueblo y que habían
mandado que se entregaran para sufragar la rebelión miliar, le dio tal rabia
que se los arrancó de un manotazo. ¿Se llamaría Carmen..? como nos contaron.
¿Sería ese el motivo por el que yo no me atrevía a escribir
ese nombre…? O quizás que temiera que la dirección de la carta fuera vista por
los maestros de aquella época: Don Juan, don Gerardo,
Doña Rita, Don Rufino, Don Eliseo; Don Saturnino el cura,…Me
llamarían la atención y con el susto se quedaría sin hache la palabra hipo…-Por
cierto así es como se quita.
SEVILLANAS PARA UNA ALEGRE DESPEDIDA
Alégrate Macarena /que ya no tienes encima
esa losa, esa tarima./ Estarás sin menos penas.
¡Alégrate Macarena!/ Que la alfombra ya te mima.
Sevilla hoy lo celebra
La Maestranza y la Giralda./ -Arte. Salero. Y danza-
Con sus coplas, más te alaban
festonean y requiebran.
Y ¡Qué hipo! Con hache y letra
Seguro que tiene chanza.
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