LA ESCUELITA DE
LA ALBERCA
Eran los años cincuenta / De ese siglo, del
pasado / “Salú” para quien los menta / Y
lleve con mucho agrado.
Primero estuvo en
la Plaza, edificio con ventanas características, después salón de Julián con organillo. Y en los años cincuenta de “picú”-tocadiscos- con Gabi. Ya en tiempos del
diputado Villalobos se construyó el estupendo edificio escolar.
LA ESCUELITA DE
LA ALBERCA
La de La Fuente
Canal. / Apenas tenía seis grados.
Profesoras.
Profesores. / Dos párvulos a los lados/ Y el “meaero” detrás.
Los pasillos
eran largos. / Ventanales con cristal./ Para los días de lluvia / Eco y gritos,
me dirás.
El sol, les daba
a lo largo. / Mucha luz, frío fatal.
¿Te acuerdas de
aquellas latas / De alambre para agarrar?. / Y un poquito de rescoldo. / Algo
podrían calentar.
Un gran patio
alrededor. /¡Qué soberbio era el nogal!/ Correr. Brincar. Saltar./ Muy
prohibido el empujar./ La peonza lo mejor/ Y de común “a pillar”
¡Qué curioso el
medidor/ Muy redondo y de latón. / Que decían de Don Juan! – Pluviómetro, por
favor-.
¿Los profes? Van
de un tirón/-Hoy podemos recordar-:
Lucía, Doña
Teresa / Doña Rita, Isidora. / Agustina, Doña Aurora. /Don Ricardo/ Vicenta, Rufino, Eliseo;
Severino, Don Fernando/ Don Domingo, Mari Carmen,…Me olvidaré de unos cuantos./
Pero todos en el pueblo / fueron bien agradecidos/ Y si hablas con sus gentes/
Siempre bien
considerados.
Aparte existía
otra escuela / escuelita de verano / Que la gente la adoraba./ Recogía y
enseñaba/ Y llamaban con cariño / “ En cá” de la Mogarrala.
La catequesis
dominical / Después de Misa Mayor: /Te daba derecho al cine/ Y aprender la
religión./ Hasta la Tía Beatriz nos enseñaba la Biblia, con su enorme memorión.
La formación
¿Ves? Completa. Con la calle, la plaza, el Cemento,.. El marchar en Procesión,
los niños siempre delante. Y sus fiestas y costumbres con la mejor tradición.
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