A TRES PASOS DE LA CIUDAD
“Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la
apacibilidad de su vivienda y buena carretera desde Mogarraz, La Alberca, El
Cabaco, Tamames y Vecinos han gustado”-Miguel de Cervantes –El Licenciado en
Vidrieras. Y “La Alberca en sus tradiciones”.
La Alberca está a tres pasos de la
ciudad. Acostumbramos a hacer el viaje al revés, de la ciudad dorada a la
amplitud de la sierra. Pero la ventaja de estar en la villa medieval es que
puedes ir en un momento determinado a la ciudad de las plazas mayores, de las
dos catedrales, de los lazarillos del puente romano,… De ir del pasado al
presente y a la inversa. Y quedarte tan triste, tan contento o tan melancólico
como manden las circunstancias correspondientes.
La Peña de las Francias está por testigo
y el Castillo del Buen Amor, el trilingüe o las torres de las dos catedrales,
que pusieron por referencia los buenos
tiempos de estudiante, también lo son.
Sales de la Alberca de su típica plaza
medieval y llegas a Salamanca también a su plaza dorada, plateresca, ambas con
soportales; separadas en el tiempo y hermanadas en el encanto, en el misterio;
cada una a su estilo, uso y función. Después ya nos podemos ir por la ciudad o
por la villa serrana, paso a paso, cercanía y extensión, propia de cada una de
ellas.
¡Y se levanta el telón!
SALAMANCA A TRES PASOS
Dichosos lo que podéis
Vivir en esta ciudad
De Salamanca.
A los demás, ya nos veis
Os digo, así la verdad,
Sincera, franca:
Con un hondo ¡Más quisiera..!
Y un nudito en la garganta.
Pero garganta no rima.
¡Tienes razón! Encamina.
Y al mismo tiempo te arranca.
¡Oye! ¡Dime! Repostero.
¿Me valdrá tu gasolina?...
“Pienso” siempre; y es… sincero.
Tengo el caballo en la puerta
Porque voy a Salamanca.
Aquellas torres, al fondo.
Detrás de esa pared blanca
Entre la llanura y lo hondo
¿Estás viendo? Salamanca.
¡Llene el tanque,
Repostero!
¡Para que pronto yo arranque
Y sea el primero
En llegar a Salamanca!
¿Qué se atranca?
Pues quíteme ese velo
Que corriendo por el cielo
-Arre moto, piti, poto.-…
Me contiene tanto “manque”
Gane, tropezón o pierda.
Voy llegando como un rayo
Sin el mínimo desmayo
Por la llanura y el soto.
Torciendo un poco a la izquierda
¿Tu caballo es una moto?
Y vas.., ¿Dónde? A Salamanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario