ES DICIEMBRE Y HAY RECUERDOS
Si noviembre es el mes de las miradas-
De la campanilla que recorre lentamente las calles, rincones y esquinas de
nuestro pueblo medieval.
Diciembre es el mes de los sentimientos.
De los cuentos e historias que se cuentan al calor de la lumbre de suelo. Y
donde hay calor, hay fuego, amor ,recuerdos, copita de aguardiente para animar
más el momento.
Cuando con la tenaza se aviva el
rescoldo y se acerca el leño secado, surgen las pasadas historias. Algunas
¿Quién sabe? Si en verdad sucedieron como se cuentan. ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo?,…
Pero que son posibles porque real-mente
sucedieron, pese a que de un plumazo quieran pasar, ahora de ellas, ciertos
eclesiásticos. Y surge el diálogo, el intercambio de ideas con nuestro amigo
Pedro Becerro. Como no queremos perder estos encuentros con la palabra y la
memoria preferimos dar cuentas de estas historias, aquí en el blog
VIAJANDO POR LA MEMORIA
¿Quién ha dicho que no existen
Las Almas del Purgatorio?
¿Quién dices? ¿Lo dijo un Papa?
Pues que se quite esa capa
Que le cegó en un momento.
Que yo le digo, lo siento.
Para mí, si se resisten
En mi memoria.
Es que
existen.
Ayer tuve que viajar
Y despertarme temprano
Cuando empecé a dudar
De si hay pilas. Y no en vano.
Pensé, lo mejor rezar
Un Padrenuestro. Más gano.
Que me van a despertar.
A eso de las cinco. Miro.
Y alguien me dice: ¡buen hombre!
Despiértate o te tiro
De la cama. ¡No te asombre!
Si no llegan a existir,
Ya que el reloj no sonó.
Hoy no podría decir:
Me encantó. Pude asistir
Y el testigo lo fui...: ¡Yo!.
Si recargas bien las pilas,
Tus rezos son peticiones
Estarán en tus pupilas
Pendientes.
No son visiones.
Y esto así me aconteció.
HECHOS QUE CUENTAN
Me cuentan de otro albercano,
¡Qué Dios le tenga en la Gloria!
Que tenía que ir a Coria
Como buen misacantano.
El madrugón era tanto,
que a las Ánimas rezó
Por si acaso en esperanto
En gallego y andaluz:
Ellas que estaban al tanto
A las tres dieron la luz.
"El gachó" dijo no aguanto,
Y ellas dijeron: ¡Qué cruz!
A las cinco si está santo,
Verá de nuevo la luz.
Y así esto.
¿Ves?,
Sucedió.
¿Quién te lo cuenta?
Pues
yo.
--ISIBE-- Isidro Barcala-
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