lunes, 24 de diciembre de 2018

CUENTOS DE NAVIDAD ---REGRESO AL FUTURO--LAS PILOS
























 CUENTOS DE NAVIDAD:
                    REGRESO AL FUTURO

DONDE SE HABLA DE UN NUEVO PRODUCTO QUE REVOLUCIONARÁ NUESTROS HÁBITOS ALIMENTICIOS
     --LAS PILOS--
Apenas llegaba con su cabecita al filo de la mesa de madera de nogal y ya estaba cogiendo una castaña pilonga. Le encantaban.
-Abuelo, tenemos que subir al calbochero
-Pero, niño, allí no se sube ni se hacen; habrá calboches pero las pilongas tenemos  que bajar  a la cuadra o al cortinal para terminar de hacerlas, allí hay más espacio.
-Pues, vale, vamos para allá.
-Bueno, niño, vamos a ver si nos explicamos. En el calbochero, que es ese cacharro que  estás  viendo con agujeritos, se meten las castañas y se arrima a la lumbre.
¡Déjame que lo mueva un poco!. Parece que ya van estando, pero los  calboches  los  dejamos para la  tarde.
En el alto de la lumbre ¿Ves esa gran alambrada que está encima? Pues, ahí se  extienden las castañas.
-Y el humo ¿Por qué sale tan despacito?
- Se va colando, entre las rendijas y eso hace que se vayan secando lentamente
-Y después ¿Dónde vamos a ir..?
-Espera, que yo voy  a subir al sequero. ¿Te has enterado? al sequero. Cogeré un saquito  de castañas y nos vamos para abajo.
¡Agárrate bien a la cuerda, no te vayas a caer…!
-Y, antiguamente, cuando tú eras niño, ¿También se hacía esto así…?
-¡Qué va! Son cosas de hoy. Antes todo lo hacían las máquinas, y el robot de la abuela nos  tenía idiotizados,  no nos dejaba hacer nada. Un aburrimiento. Y cuando menos lo esperabas,  basta que viera una miguita de pan, se ponía de pie y la absorbía  en un instante.  Hoy las cosas han cambiado se hace todo más natural y artesanal. Las máquinas aquellas no pensaban.
-¿Y a los robots teníais que pagarles?
- Pagarles no, te exigían un seguro de vida y las baterías  de agua  seca, estaban ya por las nubes.
- Pero vamos al caso, tú coge el saco por esa esquina y yo por esta otra y cuando yo te diga nos      ponemos de acuerdo para cimbrearle sobre ese pequeño tronco de madera que ves ahí.
-Me encanta y es muy fácil.
-¡Mira! ¡Qué abro el saco…!. ¿Ves? cómo las cáscaras se separan?... Vamos a ir echando  las castañas a un lado y al otro las cáscaras.        
-Abuelo ¿Puedo ir comiendo ya una?
-Una sí; dos..., no se aguantan ¿Y tres?-  recuerda el Lazarillo con las uvas….te delatan.
El festín de las castañas pilongas gracias a las nuevas tecnologías del progreso y desarrollo  les había  tenido unidos  durante bastante tiempo Porque los robots  mecanizados que les hacían todas estas cosas  estaban ya un poquillo hartos de estar tan mecanizados y de oír tantos tacos como se les lanzaban.
Estaba acabando ya la  absurda   época robotizada y las cosas volvían a su verdadero cauce  o  ¿era el futuro que acababa que se adelantaba con pasos agigantados?
Ustedes dirán, porque nosotros tenemos las cosas bien aclaradas, aunque el café menos espeso de lo que se esperaba.
 ¡Felices tomas naturalizadas  de la Navidad del 2018! 
Y prosperas castañas pilongas ya no digitalizadas del año en curso. 

-CLIC  en las fotos para verlas más sabrosas-
 El desorden de los renglones se debe a duendecillos que les atacan de vez en cuando.














































































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