DECLIVE DE LA
POBLACIÓN: ¡VENGAN NIÑOS!
Las noticias son
alarmantes tanto en España como en otras naciones de Europa. En España, todo
empezó y eso fue lógico a partir de 1941, salíamos de una terrible guerra
civil. Por tanto te lo digo a ti, al de
al lado, estuvimos a punto de no nacer.
En La Alberca
por los años 50, la chiquillería era muy abundante. Salían niños de cada
esquina, jugando a la chirumba, a tirar el “pión”, a pillar por las calles, a
poner sahumerios en las matanzas, mientras los buenecillos se montaban en los
zahumerios o se escondían en los juegos,
debajo de un banasto,…
Fue después en
la década de los sesenta cuando la chiquillería mermó, quedándose muchos niños
con los abuelos mientras sus padres trabajaban en el extranjero y a otros,
los seminarios se los llevaban para
aumentar las vocaciones religiosas.
En los últimos años, es en tiempo de
vacaciones cuando muchos regresan de la ciudad y se ven las calles de nuevo más
animadas.
¡Quizás falte
ese acento pueblerino que tanto nos
caracterizó! Y ya ni se “cuquea”, ni se compite a correr las caballerías por los caminos ni por las calles. Si
resucitara de nuevo el campo, con otras persectivas…
De todas maneras hay que salvar a nuestros
pueblos; necesitan recobrar vida. ¡Menos mal que ya no se van los quintos a la
capital…! Recordemos la canción: “Las madres son las que lloran/ Y las novias
no lo sienten / Se quedan cuatro chavales/Y con ellos se divierten” Ya lo veis
se quedaban “cuatro”…La cosa empezaba a ponerse fea. El coro de la iglesia, que había sido en los
días de fiesta un llenazo de mozalbetes,
se vaciaba. Empezaban a ocuparse los alrededores de las dos pilas de agua
bendita, cuatro más o menos, en cada una. Por tanto lancemos nuestra
proclama:
¡Vengan niños,
muchos niños! /Y con el pan bajo el brazo.
¡Qué,
nooo!...A este le endiño
Un
pisotón. No un abrazo.
¡Vengan niños,
muchos niños! / Y con el pan bajo el brazo.
¡Dime! ¡Tú!
¿Dónde has nacido?/¿En la calle la Petalla?
¡En
la calle la Petalla!
Con
su orgullo ha repetido.
Que
es la mejor.
¡Vamos calla!
Pues, para mí,…
es el Llanito. / Y el de al lado lanza un dardo:
¡Vamos anda! ¿Y El Chorrito?
El Tablao, Juegadardos,…
Las demás me importa
un pito.
Este es,...¿De
Queipo de Llano? / -Decir eso no es muy sano-
¡Hombre, claro! Era el Tablado.
Vamos ¡Gente!.
¡Vengan niños!/ Y con el pan bajo el brazo.
Una
guapa le ha hecho un guiño.
Yo
desde aquí, ya lo cazo.
¡Vengan niños…
Y con el pan…
Me pasó cuando
era un niño / Ganas de hacerme rabiar
¿A que tú eres salmantino?
¿Salmantino yo…? Ni hablar.
Entonces, tú
eres…¿Paisano? / Lo acabas de mencionar.
De coche viene cochino
Y de La Alberca, albercano.
¿Qué más quieres aclarar…?
¡Vengan niños!
muchos niños!
Y con el pan…
¡Ya lo cazo!
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