LAZARILLO DE TORMES -I I-
Actores albercanos que trabajaron en la película:
Hemos procurado recoger las mejores imágenes.
Marco Paoletti tuvo una fuerte colitis en el rodaje de la película. Las escenas de la iglesia fueron hechas por una doble albercana llamada Reme, hija de Jesús Perrerías- si no recordamos mal-. Pero no las hemos visto en estos resúmenes.
Finalmente, en otra versión las hemos recuperado. Estas imágenes, las que nos referíamos de la niña doble realizadas en la iglesia y de lejos que dobló a Marco Paoletti.
Se puede ver también los aleros tan característicos de aquella época, que casi tocaban el cielo. Esto gustó a Cesar Ardavín que se lo hicieran notar.
Le costó a Marco Paoletti recuperarse, la estancia mientras tanto suponía grandes gastos y el niño era un poquito caprichoso. En casa de Fany se le atendió estupendamente y la amistad de Ardavín con el médico local sirvió para una más rápida recuperación. Recuerdo que cuando empezó a comer, se negaba a hacerlo si no le ayudaba el médico amigo de esos días, pues los super-.especialistas de Salamanca no le hicieron gracia alguna.
Actores albercanos que trabajaron en la película:
Hemos procurado recoger las mejores imágenes.
Marco Paoletti tuvo una fuerte colitis en el rodaje de la película. Las escenas de la iglesia fueron hechas por una doble albercana llamada Reme, hija de Jesús Perrerías- si no recordamos mal-. Pero no las hemos visto en estos resúmenes.
Finalmente, en otra versión las hemos recuperado. Estas imágenes, las que nos referíamos de la niña doble realizadas en la iglesia y de lejos que dobló a Marco Paoletti.
Se puede ver también los aleros tan característicos de aquella época, que casi tocaban el cielo. Esto gustó a Cesar Ardavín que se lo hicieran notar.
Le costó a Marco Paoletti recuperarse, la estancia mientras tanto suponía grandes gastos y el niño era un poquito caprichoso. En casa de Fany se le atendió estupendamente y la amistad de Ardavín con el médico local sirvió para una más rápida recuperación. Recuerdo que cuando empezó a comer, se negaba a hacerlo si no le ayudaba el médico amigo de esos días, pues los super-.especialistas de Salamanca no le hicieron gracia alguna.
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